LA MANO QUE APRIETA

viernes, 9 de mayo de 2008

la Pastoral

La situación me confronta con el lavaje histórico que siempre tuve con la vida política, desde aquellas escaramuzas con el Chileno durante los sesentas, acciones en las que me incluí por amor al Chileno, jamás por ideal político; hasta el montón de nadas que llegaron al día de hoy. Sabiendo que siempre fuí un vulgar agente secreto de mí mismo, hoy amanezco con la revelación por delante, conciente de que mi dilatación se colmó de muertes de seres queridos, seres necesarios para vivir.
Lógicamente, la trama empieza en silencio. Para silenciar a los demás, mi silencio debe ser contundente. Por eso Beethoven (Beatles, Kubrick, Ed Harris). Hoy atiendo la librería y anoche, mi vecino pianista me regaló un disco de vinilo, la sinfonía Nº 6 de Beethoven, interpretada por la Philharmonia de Londres, con dirección de von Karajan. Me lo regaló por que me escuchó decir que me había gustado la película en la que Ed Harris hacía de Beethoven. Esa placa discográfica, durante mi trabajo libresco, pasó miles de veces por mis manos y siempre pasó de largo hacia destinos indignos o dignos, pero no míos.
Hoy, pasado el mediodía y es una promesa, pondré la placa simbólica en el pasadiscos de la librería, repitiéndola hasta que termine la jornada. Con volumen alto, por supuesto.
Antes de la acción, la Pastoral.

2 comentarios:

apunta ..www.martinazul.com..¡ me dijo que te lo envie.Ok?

me voy a mexico¡ te dejo un abrazo¡