LA MANO QUE APRIETA

miércoles, 12 de marzo de 2008

guau guau

Llevo cuatro años (cinco ahora en junio) cursando la senectud biológica. Las oportunidades de morir durante la aventura, pasaron de largo. En aquellos momentos creí que zafar de ellas era un éxito en vez de un fracaso. Mi sabiduría senil está nutrida en los errores acumulados durante estadías y travesías y mi sabiduría es ignorancia iluminada.
O sea, en este momento, no lógico, en el que abuso del olvido (siempre abusé de todo lo que pude abusar), huelo al otoño antes que el otoño sea otoño. Desde un punto de vista filosófico automótriz, doy marcha atrás cuando jamás aprendí a manejar. Sin embargo la maniobra me sale bien pues me va la vida en ello. El tren fantasma que me amenazara tanto en Lima, como en Acapulco, como en Buenos Aires, está ahora a la vuelta del recodo que asoma por la barrera de la calle Caracas, y lo dejo pasar, y sigo escuchando voces de maestros. Ayer por la noche (rémora radiofónica) a Ada Falcón vieja. La señora aparte de contar sus almuerzos y charlas con Gardel y Discépolo, cuando el periodista le preguntó si le habían mentido, traicionado, cagado mucho, contestó: "¡Muchísimo! Pero qué importa. Todo eso es tan poca cosa..."
Histéricamente no escuché todo el reportaje y fuí a zambullirme en una bañadera que tengo llena de botones.

2 comentarios:

Mi estimado: Me impresiono sobremanera esta curiosa y poetica manera de describrir el accionar del calendario sobre su hueserio y su bocho...
no me extraña que se haya zambulido en una tina rellena de botones...
yo hubiera hecho lo mismo.
respetuosamente
B.

hi this is youssef frome algeria you have fantastique blog and I wish that you will visit my blog :
http://youram.blogspot.com/
thnx