LA MANO QUE APRIETA

miércoles, 30 de abril de 2014

comestibilidad del hongo

El origen del tabú, de la prohibición, es el divertimiento. Cuando Calígula clausura el abastecimiento de granos, lo hace para experimentar cómo reacciona el pueblo ante el hambre. Calígula evoca un mito perdido en las edades, y después el fenómeno se repite a través de las centurias que se suceden.
El concretar estas ideas, civilizó las sociedades. Así en Buenos Aires hay calles que según el calendario, cambian sus direcciones de tránsito (manos). Intención relacionada con  la ingestión de hongos. El mismo hongo ingerido en horas de la mañana produce efectos salutíferos y mejoras fisiológicas; consumido por la tarde, mata irremediablemente. Entonces se prohibe comerlos por la tarde y también se prohibe comerlos por la mañana, logrando así una sugestión popular cuando el hongo se alza, cuando el tráfico vehicular se atora.

comentarios:

los cambios de mano, cambian la perdsonalidad de los transeuntes.