masacre de sueños
Es una acumulación. Una pasta parecida al papel maché que en vez de agua se emulsiona en llanto derramado o contenido. La muerte no descansa. Se me hace que cobra por hora con la continuidad de la comedia y el drama que de golpe termina y entonces la palabra "fin" aunque sea para siempre, es un intervalo, un suspiro.
Hace años, Paolo, un amigo de mi tiempo, cuando moría un conocido, decía: "Están disparando cerca" y yo le contestaba: "Ya te cagaron a balazos pero no te diste cuenta". Quería decirle que ambos ya estábamos muertos y que seguíamos jugando esta parodia acuciante, como castigo por ser quienes somos.
Entonces
la paz
El café La Paz...
Borsani, mi alma está con vos.
comentarios:
1 de agosto de 2012, 7:33
Sobre el alma doliente tiende su fúnebre manto el Espíritu Negro, que conocemos todos los hijos de la muerte, de la roña y la demencia.
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