LA MANO QUE APRIETA

lunes, 12 de diciembre de 2011

te llamó Walter

Desempeño, despene, despeñamiento pues montañas hay muchas y de golpe en medio de un grupo dellas, montañas colombianas cortadas con un hacha para que haya tránsitos humanos, me pareció haber encontrado un momento para siempre. Pero seguí de largo, no me detuve a ello. Fue simplemente un regreso durante un atardecer a Bogotá. Un pasar y meter la montaña en el alma a través de la respiración.
La soledad era (y es) una manía acompañada. ¿Qué hacer uno con uno mismo?... La puñeta como los monos en cautiverio. Siempre hay algo por delante: libros y electricidad. Parece mucho pues la maravilla y la desgracia son breves y se abrevian aún más, merced a un escapismo vital.
Por eso lo que debe ser hecho se hace y no se dice.

fotografía y marcador endeleble. 2005.

2 comentarios:

mi walter llamó para ofrecer servicio de ambulancia.existe el aqui y ahora?
estrella

El aquí y ahora es la celebración multinacional entre un culo bello y una verga.