cerrajero
Este ventanuco es un hurto no premeditado aunque calculado por mecanismos no mecánicos. No lógicos.
La poética de las cajas de caudales y de las de seguridad, acusa responde a una determinada vibración de voz: mérito de sopranos tomando sopa con altanería.
Lejanía que aparta que se yo qué tetanías que letean infantiles deletres.
El mínimo signo ortográfico equivocado impide la apertura de las cajas
y como mientras tanto el tiempo pasa,
la violencia es un entrechocar de enemas, metáforas que no perdonan al que las dice ni al que las interpreta.
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