sorber sigilosamente

ciencia y arte, arte y ciencia de la infusión. Licuado de mate sin motorización, manual, escarbando con bombilla y saturando el mate de agua caliente o tibia o a punto, sin que sobrenade la yerba. Perrro sobre todo, té a la cacerola (digestivo, sonámbulo). El reposo, la ciénaga, el vaho y entonces la infusión va a una taza metálica, cerámica, vidria, plástica, de madera.
Tanto con el licuado de mate como con el té cacerolo, hay que intentar evitar la ingestión, pero como no va a quedar otra posibilidad porque todo se va a acabar, habrá que sorber lo que haya, vaya.

Foto Calomeni.