LA MANO QUE APRIETA

sábado, 28 de diciembre de 2013

ser fantasma

Una noche estaba conversando por teléfono con Roberto - mi amigo y maestro con el que tenía charlas teléfónicas asiduas-. Era de noche en la librería de la calle Bolivar. De pronto, a través de la vidriera vi pasar una figura sutil, alguien que no reconocí pero que era parte de mi vida, esa imagen me miró y huyó. Enmudecí...
-¿Qué pasa?
- Nada... que acabo de ver un fantasma
-Andá... Corré tras él...
- No, dejá...
Y retomamos nuestra conversación.
Más o menos al termino de un año de ese momento, Roberto se convirtió en un fantasma que a veces aparece a través de alguna vidriera o ventana.

El  librero (fragmento) 1995.-

0 comentarios: