LA MANO QUE APRIETA

miércoles, 12 de junio de 2013

pasajero del tranvía

Había dos formas de sobrevivir al tranvía (sobrevolar). Una: disimularse bajo las ruedas (dejarlo pasar por encima). La otra era desprenderse con asiento y todo (algunos desprendimientos dejaban el pie y su zapato pegado al piso del tranvía, mientras el cuerpo volaba a través del tiempo).

F: Calomeni.

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