las quiero pintar desnudas
Qué menos, qué más. Cada vez sé menos del fato cuestionado, del repentino fatuo, Mi enamoramiento de Olga Zubarri y de Jeanne Moreau. Y cuando ellas suceden en el viento, en el verano, entre las ventanas del balcón y las de la cocina del fondo, no se qué hacer cómo comportarme. Y como siempre, me miran con curiosidad y desparecen. Dicen que si, que pueden posar para mi.
Tiempo de la pelopincho, hace quince años.
Tiempo de la pelopincho, hace quince años.
0 comentarios:
Publicar un comentario