LA MANO QUE APRIETA

martes, 1 de enero de 2013

verborrágica con o sin palabras

Entre el hoy y el mañana está el compromiso y el entusiasmo: pies calientes y cabeza fresca. Usufructuación del verbo. Se digan las palabras, signos y símbolos que se digan, aparentemente el entendimiento radica en el que dice esas cosas y el otro que puede entenderlo-entenderlo como comprensión y contenimiento- es Magoya, el Otro. Esa asunción creativa que Sebreli reparte entre el que lee y el que escribe, el que expresa y el que asume esa expresión.
En 1974 el Seguro Social Mejicano nos había auspiciado funciones de "Ssshagrada" por todo Méjico, en teatros modernos y muy bien equipados. El auspìcio consistía en el uso del teatro con sus recursos humanos y técnicos, y un aviso que salía en los periódicos del lugar, anunciándonos. El beneficio económico residía en la taquilla que era íntegra para nosotros. El toque mágico del asunto era que los mejicanos no le daban bola a los anuncios del Seguro Social y el público que teníamos era muy exiguo, el poco dinero que se recaudaba no alcanzaba para alimentarnos y ponerle nafta al auto. En Yucatán (una zona hermosa) directamente no vino nadie a pagar entrada, pero si apareció una decena de actores del lugar que hablaron conmigo: "Mira, nosotros no tenemos dinero y no podemos pagar la entrada. Pero si nos dejas entrar, somos los que mejor vamos a entender tu obra". La situación no daba para regateos, el grupo de actores de Yucatán ingresó a la sala y Marta y yo hicimos "Ssshagrada": aquella catarsis magoyesca sin palabras.

Scully.Jones.
  

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