LA MANO QUE APRIETA

domingo, 30 de diciembre de 2012

peltre y vino tinto

Paolo regala a sus amistades empresariales y particulares, una botella de vino Atilio Avena Malbec, con un apósito de peltre adherido al vidrio.
El adhesivo es "un secreto post moderno, es imposible despegarlo". El objeto está presentado como "tango patrimonio de la humanidad".
La botella con su peltre (el escaneo resalta el aspecto fastasmagórico, de ultratumba, del objeto) hubiera sido un elemento valioso en el programa que Federico Klem, a través de su ciclo en Canal A, dedicara al Kitsch.
Paolo contó que existen 4 motivos: tango, polo, golf y gauchesco. Me regaló el del tango...
Si tuviera los cuatro ejemplares, los usaría como adorno funerario, presidiendo las cuatro puntas de un ataúd.
Paolo contó que el inventor del objeto comercia bien su producto. Se trata de una figura impactante, combinar el peltre con el vino tinto, y no tengo ninguna intención de buscar la fórmula que sirva para despegar el bajorelieve del vidrio, pero me despierta estímulos religiosos escondidos. Yo a la botella le adheriría un cristo crucificado o un "sagrado corazon" y los derivaría para velatorios, aunque la presente imaginería es útil (incluso más sugestiva), siempre y cuando el vino sea tinto.

3 comentarios:

La muerte no nos golpea a nosotros sino a nuestro cuerpo, y los mensajes que uno deja, persisten.

Sin embargo a mi me parece un arte maravilloso. Y lo primero que pensé cuando vi la botella fue que maravilloso los detalles que lograron hacer, cuantas horas de trabajo emplearon en hacerlo? Ni se me ocurrió relacionarlo de alguna manera con la muerte, que imaginación puede pasar por la mente de una persona no? Se ve que le interesó mas de lo que ud. piensa esa etiqueta de botella de vino, porque seguramente se tomó unos cuantos minutos en sacar la foto y escribir todo loq ue escribió y publicó en este post. Igual, a mi pensar, está perfecto que no le guste el obsequio que le hicieron... a mi de chiquita me enseñaron: "A caballo regalado no se le miran los dientes" si la recibió seguramente fue con una muy buena intención, lo que ud escribió no tanto. Saludos.
Erica

El que me regaló la botella es el último de mis amigos, como yo soy el último para él. Somos los únicos que quedamos de un pasado descuartizado. Escasamente nos hacemos regalos porque sabemos que es mejor no hacerlos. El no hacernos regalos es lo que nos mantiene amigos hasta que la muerte nos separe.