de las enseñanzas de Mario Trejo

Mario Trejo en sus días finales, luego de asistirme en unas cuantas reuniones, me dijo: "Basta Yoel de contar tu pasado para que lo escuche cualquiera. Contarás diferentes situaciones pero el filón es el mismo. Hablás al pedo y eso está mal. Escribí. No hables. Escribí que después te corrijo y entonces, publicás".
Creo que ambos sabíamos que yo no dejaría de batir mi pasado entre casuales, que no escribiría esos recuerdos y mucho menos que él los fuera a corregir. En todo caso, el mensaje llano era que no le rompiera las pelotas mientras estábamos juntos. Era una lección que el maestro aceitaba con un: "Hablá un  poco más bajito".
Esta enseñanza tenía esa carga amorosa típica en Mario. Lógicamente no seguí su instrucción ni a cañonazos, porque en eso radica el amor, pero mantiene mi conciencia encendida mientras vivo.

Instantánea tomada momentos antes de ir como padrino en el casamiento de la hija del Chileno (cumplimiento de una promesa).