LA MANO QUE APRIETA

miércoles, 25 de enero de 2012

la inmobiliaria contenía un gallinero secreto

La curiosidad es una constante. Confundirse en lo mediante, si bien resulta terapéutico, provoca la confrontación, la imposición de la fuerza. Ahí lo curioso del piromaníaco que actúa para beneficio de  estafadores. "Vea usted qué curioso". Entonces el que curiosea se desnuda y lee la Desiderata entre el montón de curiosos atraídos por gallinas incendiadas. "Pero... ¡Qué texto tan lindo!" comenta alguien del pùblico sin asombrarse de la pudencia del recitador. "Evidentemente esto de comprar y vender oro, ya no es lo que era antes. No dá". Dice otro espectante, como protegiéndose de algún pedido. El desnudo desiderato es gordo y petiso (mientras lee la Desiderata suelta gases sonoros). Los bomberos bailan. Las llamaradas explotan. Las gallinas ardientes, gritan.
Todo empezó con una columna de humo negro muy curiosa; luego, las gallinas.

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