LA MANO QUE APRIETA

viernes, 11 de marzo de 2011

Páez y la muerte.


También "La muerte y la brújula" de Borges.
Roberto aconsejaba: "Cuando tenés que entregar algún dibujo y todavía no lo terminaste y los que te lo encargaron te apuran... Hechate a dormir".
Cuando la Muerte apareció por su taller a llevárselo, dijo: "No me gusta que me duela". En su mesita de luz tenía los comprimidos de morfina y un juego de gubias con las que iba a socabar linóleo, para ilustrar a Almafuerte.

Roberto Páez: Grabado.

comentarios:

Ha llegado su palabra con una fuerza increible,pero leer al Gran Maestro Páez,perdoneme pero me ha hecho llorar y al ver uno de sus oleos que le compre en los tiempos nefastos del 1 a 1, más aún por que
es la muerte la que hace nacer al artista a la vida.Este absurdo y burocratico paso - muerte por vida - me conmueve y ahora al ver este recuerdo al Gran Pintor, y ver sus cuadros,le dire que estoy llorando.PERDON