LA MANO QUE APRIETA

viernes, 18 de junio de 2010

¡Sos libre!


Cuando Laura me dice "¡Sos libre!", se refiere a que ella cubre los horarios que hay que atender a Lola y yo puedo usar el tiempo en mis labores. Sin embargo el "¡Sos libre!" me retrotrae a un tiempo niño, en el que la policía me liberaba -o yo escapaba- de sus calabozos, en el que el amor estaría a la vuelta de cada esquina, en el que podía vivir, matar y morir.
Hoy, las libertades mínima y extensa, no me atraen. Me acostumbré a la vida de preso (la cárcel y el medio social aprietan de la misma forma) y en ese acostumbramiento mantengo secretos que muestro en mis construcciones, amalgamando lo que no hay con lo que hay.

Collage. 1978.

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