Oski quiere viajar a través del tiempo.
Secredad y secretud del secreto del secretario serial
o
ventilación a los cuatro vientos condicionados, de condiciones no usuales.
El descubrimiento de los cuatro guijarros patagónicos está llevando a Oski a emprender el temerario viaje subterráneo que une las dos zonas polares, decidido a transmutar las valorizaciones del tiempo y el espacio. Más por escándalo que por nostalgia, a lo sumo por el humor melancólico que provoca el futuro avisorado.
Oski ya anduvo recorriendo la muralla china -en triciclo neumático- tanto para un lado como para otro, respetando su misión diplomática y gravitacional y asumiendo los costos de traslación física. Aeropuertos adonde el triciclo de Oski le permitió sortear las variables aduaneras, pero los guijarros no aparecieron allí, por lo menos en China no los encontró. En cambio en Ushuaia, su imprescindible pala zapadora (cuasi de bolsillo. Oski es un hombre de cargar mochila) los descubrió, los fotografió y escondió en algún lugar, capciosamente cercano a algunos estrenos cinematográficos con guiones apocalípticos. Lugar o lugares, pues el escondite de los guijarros, hoy por hoy relaciona Pekín con Buenos Aires.
la realidad desta terminalización de las tierras y los tiempos, o de su reverberación, tiene la sagrada custodia que otorga el descreimiento ambiental. Oski lo sabe.
5 comentarios:
15 de noviembre de 2009, 10:09
Es cierto. Pero el descreimiento que protege ,a veces entristece, porque dentro de la misantropía esperamos que los otros den una señal y que podamos reencontrarnos en una bacanal de alegría salvaje, en cambio, seguimos, parsimoniosos recorriendo, solos, individuales, los vericuetos esquivos de lo real no aparente, seguros, que hay algo mas,o menos, pero no eso. Y seguimos viajando.
el Hombre Tijera.
15 de noviembre de 2009, 12:05
Me refería a la protección como poder.
Sabemos que los otros no dan señal de bacanal de alegría salvaje ante un reconocimiento, precisamente de otros entre otros. Como Oski dijera alguna vez: "No es ´amaos los unos a los otros´. Es ´Devoraos los unos a los otros´.
Otra cosa es la afinidad electiva... Pero la divulgación de los conocimientos hace confundir platos voladores con helicópteros. Peor aún: platos voladores con ladrillos aceitados, arcos voltaicos con sopas de letras, etc...
La bacanal soñada es real, producto del azar y ocurre una vez en la vida (raramente dos). El resto de repeticiones es enajenación cotidiana, asunciones religiosos, políticas, etc.
La nostalgia es una constante.
15 de noviembre de 2009, 19:16
hablamos de nostalgia y encontre una poesia de jorge...LOS borrachos caminan por el aire ,sus espectrales sombras se reflejan en cantaros vacios ,bailan y rien, su alma esta llorando ,cantan y juegan, su pena esta a la vista . cuando las brumas de dios incendian el infierno, cuando no queda mas que el estar solito cuando la copa no llega hasta los labios : LOs borrachos quisieran despertar , vestirse con las sedas que soñaron , huir muy lejos... enrejadas auroras .... para no estar nunca jamas en ese lugar que los aguarda¡¡
16 de noviembre de 2009, 3:20
No entiendo a la Noraja, a pesar de que me gustaría ya que tiene lindas piernas, supongo que toda esta confusion de convocantes la produjo Novoa al introducir en un tema científico-filosófico palabritas como "nostalgia". Supongo que así son los bolgs.
17 de noviembre de 2009, 8:11
Qué bueno las palabras del Chile. Era un poeta sentido y formal el Chile. Es lo que dejó escrito: poesías.
Yo tengo las que me pasó Lidia.
Hacía rato el Chile llevaba la muerte en el alma. Un romance secreto y serio. Sus infedilidades más profundas eran con la muerte.
Uno desos días últimos, me miró fugazmente y sin palabras me dijo: "Qué le vas a hacer".
Tal vez-según la NASA- en el 2012 nos juntemos todos en aquel asado hacia el que siempre huíamos.
Publicar un comentario