LA MANO QUE APRIETA

lunes, 16 de febrero de 2009

sonda digital

La princesa sangraba espantada pues se desangraba mientras el tiempo seguía de largo
Inundación o sequía
el tiempo y la perorata
Rata ladrona
Tal vez para algunos plebeyos la princesa no era hermosa aunque sus ricitos dorados fueran de fuego y el oso parido en consorcios se negara a comer carne humana
¡No había términos medios!
Luego de la configuración y el diseño, cuando le indicaban a la princesa que se mirara el blog
interrumpía su hemorragia y se miraba el culo
O, vanidosamente, pedía que se lo miraran.

0 comentarios: