LA MANO QUE APRIETA

miércoles, 31 de diciembre de 2008

feliz año nuevo

Acabo de abrir una botella de rosado. Herví calamares y los condimenté con aceite y pimentón. Llamé a mis hijas a comer, pero siguieron enredadas en sus haceres qué.
Me reconozco formal y añoro noches con arcoiris digestivos hasta la vereda de enfrente.
Añoro mis intoxicaciones con el Chileno y con Rubén
Añoro a todos los que no me conocen y no conocí porque al vernos fuimos cualquier cosa.
Un sorbo de verguenza desa venganza
siquiera más
o menos
y que no se entienda
como diría Trejo: "¡Por favor!"

comentarios:

Yo voy a pasar esta noche vieja de la puta madre, solo. Voy a probar 10 tragos distintos, con moderación. Voy a escribir un poema sobre un asesino nazi que conocí en Tierra del Fuego (lado chileno), luego me acostaré pensando en que debo dejar de tomar. ¡Ciudaddanos de la mitad del Mundo Uníos!



hugo