Con la experiencia se va sabiendo a cierta ciencia que la luz, cada vez que pasa, tiene un precio. Cuando pasa dos veces vale el doble.
El negocio (la sobrevivencia) consiste en iluminar la mayor cantidad de existencialidades en cada pasada. Pues luego (festejo post morten) se puede usar un tiempo no calculable, en revisar la iluminaciones impresionadas.
Bollito gradiolo- 2015.-
lunes, 28 de septiembre de 2015
lunes, 14 de septiembre de 2015
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lluvia de balas |
Fue en dos ocasiones (anecdóticas) colmadas de sucesos y correlaciones, donde mantuve conversaciones con un protagonista. El desenlace fue el mismo (o parecido). Cuando quedé a solas, en una calle lunática y amplia, dos hombres se me vinieron al humo mostrando revólveres. En ese momento reapareció el protagonista y empezó a los balazos. Los atacantes contestaron. La cantidad de estruendos, fogonazos, silbidos e impactos, fue impresionante. Mientras huía le dí indicaciones al protagónico por donde dirigir su fuego, y escapé, controlando que la balacera quedara lejos de mí.
En la segunda ocasión, llovía, y mi huida fue incesante. Nunca me sentía seguro de haberme salido de la balacera infernal y la escapatoría real (algún vehículo de transporte público) no aparecía, en tanto el cansancio agarrotaba mis músculos y me impedía dar los pasos necesarios.
Detalle de "La intrusa". 2015.
En la segunda ocasión, llovía, y mi huida fue incesante. Nunca me sentía seguro de haberme salido de la balacera infernal y la escapatoría real (algún vehículo de transporte público) no aparecía, en tanto el cansancio agarrotaba mis músculos y me impedía dar los pasos necesarios.
Detalle de "La intrusa". 2015.
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