Respecto a la interesante pregunta que me hicieron en la víspera de los festejos, la respuesta que dí merece una mayor extensión, complementaria a las reflexiones de Novoa ("Las fiestas de fin año").
La pregunta era: A los judíos, agnósticos y ateos, ¿ se les puede desear Feliz Navidad?
(Supongo que la pregunta iba a lo protocolar, ya que en el ámbito de las posibilidades, es posible preguntar cualquier cosa , consecuencias a preveer)
Protocolarmente, a un judío no se le desea Feliz Navidad, porque odia la Navidad, así como odia a Jesús. Por un lado, Jesús vino a desestabilizar la religión judía de la época y la oficialidad recomendó que lo liquiden. De un punto de vista más amplio, el nacido en Nazareth, por causa de esta torpe maniobra por parte de los judíos , ( hay que reconocer en defensa del pueblo de Israel, que el capitalismo, no existía, según Marx, estaba en desarrollo el embrión, y de negocios globales se sabía poco y nada) , pero lo cierto es que Jesús les sacó un pedazo de la torta muy importante, tanto como puede ser el negocio ecuménico y el del monoteismo. Así mientras los judíos quedaron errando, los seguidores de Jesús construyeron el Vaticano, se declararon religión universal y recaudaron cifras estrafalarias, de impuestos, diezmos y donativos, además de matar, robar, y negociar, pero con un saldo positivo descomunal.
Aunque los judíos no se quedaron atrás , y con su consistente corporativismo lograron también tejer redes invisibles y ultrapoderosas asociándose con el Vaticano, o repartiéndose el territorio, y por más que ya pasaron 2000 años del funesto nacimiento, los judíos siguen odiando la Navidad.
Caso distinto es de los ateos y agnósticos.
Los ateos, materialistas, si bien no creen en la existencia de dios si creen, porque lo ven a diario, en los nacimientos. La gente nace. Y seguramente Jesús nació, más allá de quién haya sido el padre, la madre, el método de concepción, y sus actos. Y si hay un montón de gente que festeja un cumpleaños, ¿porqué no hacerlo?
Cuando te invitan a un cumpleaños , ¿pedís el prontuario del homenajeado, lo que hizo, no hizo, lo que representa para su familia y el barrio? No, en general, no , eso no se hace. Vamos al cumpleaños, comemos sandwiches de miga, papas fritas, tomamos cerveza, nos reimos si podemos, y si no, nos vamos temprano.
Para los ateos es un cumpleaños más, a estos ateos se les puede desear una Feliz Navidad.
Claro, que hay otros casos de ateos, como te lo adelanté por teléfono, que incluye ateos y agnósticos malthusonianos. Estos piensan que la mayoría de los males en el planeta se deben a la superpoblación y por lo tanto, odian todos los nacimientos y los cumpleaños.
Son esos que verás en cada uno de los festejos por nacimiento tristes, apagados, vestidos de negro y con cara de circunstancia, los mismos que a los velorios y entierros van con colores extravagantes, están joviales y dicharacheros. Estos odian la Navidad, celebran la muerte en la Cruz , un festejo nunca totalmente alegre porque saben que se les viene la Pascua de Resurrección, (lo cual les cayó como un balde de agua fría).
Los agnósticos suelen ser buenos tipos porque son cuánticos. Aplican diferentes conceptos de acuerdo a su conveniencia para lo que se propongan. Si tienen que mandar un satélite al espacio suelen hacer cálculos exactos para tener éxito, no los hacen más o menos y luego dicen “Dios proveerá” o “Que dios nos ayude”, pero, en cambio, si quieren pasar bagayo por la aduana no dudan en encomendarse a Dios para que les toque canal verde y no ser revisados.
Por lo tanto y por lo general, participan con el ateo de la alegría de concurrir a cualquier festejo de cumpleaños, incluso el de Jesús, reforzado por la fé ( cuantica) en el Cordero, Asado y Lechón, deidades en las que creen y adoran con devoción.
Se les debe desear Feliz Navidad.
Si la pregunta iba dirigida, a mí, si se me puede o no desear Feliz Navidad, en mi condición de judío, ateo y agnóstico, sí, claro, soy devoto de Cordero, Lechón y Asado, los sigo con regularidad aunque no soy dogmático. Y si bien tengo un comportamiento cuántico, agnóstico, honestamente no puedo decir que lo sea, porque he visto a Dios, por lo tanto no puedo negarlo.
Hace unos años, cuando era ateo, Dios se me apareció en un sueño ,( no era un ojo flotando en un triángulo), y me dió una misión , ahora somos socios ( claro que tengo una participación muy, pero muy, minoritaria en esta empresa), yo hago unos trabajos por él, (entre otras cosas, tengo derecho a escribirlo con minúscula), sobre el planeta, y él se ocupa de algunos de mis asuntitos.
Así andamos, no le pido nada, él tampoco, los dos sabemos lo que tenemos que hacer.
( Lo aclaro porque no quiero que me anden pidiendo de intereceder en ningún trámite, entre nosotros está mal visto)
Acepto y Deseo una Feliz Navidad
Oscar Eduardo Orenstein
http://efectotijera.blogspot.com/
jueves, 31 de diciembre de 2009
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Judíos agnósticos y ateos ¿son fáctibles de una feliz navidad?... Contesta Oski Orenstein |
miércoles, 30 de diciembre de 2009
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las fiestas de fin de año |
Sin que yo me diera cuenta, la navidad (sobre todo) y el año nuevo, durante mi niñez tuvieron una gravitación mucho más fuerte que la que popularizaba Patoruzú. Mi padre era un totem que unificaba una tribu. La cantidad de gallegos que se juntaba en la terraza de la calle Chile, alucinaba. Y cuando sonaban las sirenas de "La Prensa", yo aullaba hasta las estrellas. A mi viejo también le caía bien el Cristo y por supuesto no tenía idea porqué. Pero ahí estaban las pautas del cariño espontáneo. Después vino Paosolini, etc.
Para mi la navidad era el conglomerado alegre de gallegos en torno a mi padre. Ojo, que después venían los reyes magos y los reyes magos, mágicamente, eran él. Él era una trinidad.
Pronto la tribu se dispersó y alrededor de mi padre se mantuvieron solamente los más allegados. Yo lo rechacé y también me fui...
Cualquier otra navidad con cualquier gente en cualquier lugar, me pareció entonces un fenómeno extranjero, con interés antropológico, útil para practicar excesos alcohólicos y gastronómicos. Siquiera criticable.
Las navidades junto a mi padre y mi madre, fueron sagradas. Esa sacralidad reside en la ignorancia del "porqué la navidad". Eso lo aprendí de mi padre, pues ese era su sentimiento. Y como él, soy capaz de matar por ello.
¿Cómo no desear felicidades a los demás?
martes, 29 de diciembre de 2009
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Al voleo y por el año nuevo, pensamientos de Omar Viñole |
"La inteligencia o el genio no sirve para triunfar, sino para librarse de la imbecilidad de los hombres que han hecho una historia esclava".
"El género humano se ha quedado con las locuras menos peligrosas, aparentemente. El hombre se ha tornado cobarde porque ha separado la locura heroica y corteja a los héroes".
"Si bien los hombres conocen muchas vilezas, no todas las vilezas pueden ser cometidas por cualquier hombre".
"Todos tienen miedo de ser nombrados por su nombre. Necesitan un alias para simular que son hombres".
"El cine ha creado un gran consuelo, ha justificado crímenes y flaquezas. No ha construido almas, las ha hundido".
"Estamos viviendo la más cobarde de las guerras. Una guerra de acechanzas para barrer con la especie. Imperios preparados para amasar con el fuego a los pueblos. Yo me rebelo en esta pampa de sal y relámpagos".
La primer fotografía es un retrato de juventud de Omar. La segunda: Omar ya maduro, con un compañero de trompadas.
domingo, 27 de diciembre de 2009
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¿Por qué todos los días leo el diario? |
Qué difícil es entenderme a mi mismo
Qué atado estoy a la inmensidad de la bajeza salteando alturas
pues sino no puedo leer el diario
negándome aprender lo que tuve que aprender hace 40 años para armar y desarmar vehículos de transporte como hacía cualquier devoto de Satanás.
Tal vez el carozo del delito esté en aquel olvidado aguardiente con leche ingerido en algún escondrijo selvático de Panamá mientras el coche no andaba, su caja de cambios automática y su aceite estaban derramados por la vegetación...
Seguramente estuvo allí (el fogonazo inicial) y luego y antes, en mil lugares más.
Lugares que cultivé y adoré sin darme cuenta.
Asumí y asumo el juicio de mi madre a su hijo de 50 años: "Siempre has hecho lo que has querido". Casi casi, esas fueron sus palabras de despedida.
sábado, 26 de diciembre de 2009
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Carlos Borsani |
A Carlos lo conocía de Buenos Aires. Cuando nos encontramos en Colombia, nos hicimos amigos. Después volvimos a vernos en Buenos Aires con proyectos cinematográficos. El Proceso Militar nos pateó en contra y Carlos se fue a España Está allí desde 1979 y dirige un grupo de teatro en Madrid. Solamente nos comunicamos por carta esporádicamente y nunca sabemos si seguimos vivos.
Las fotos son del archivo de Radiolandia.
viernes, 25 de diciembre de 2009
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Sísifo empieza de nuevo |
La bitácora está y queda, aunque las continuaciones estén limitadas desde sus orígenes.
Esto también es burbuja y alabanza equivocada.
Es preferible la gravedad de una copa de estruendo que un vaso de vidrio irrompible lleno de olvido.
A simple vista, pareciera tratarse del viejo esquema de "romper las pelotas" cuyo significado hila el romper con estruendo o sin estruendo, pelotas perdidas que ruedan en el tiempo, ó, súbita y auténticamente, pelotas que saltan por una bocacalle ante la luz verde de un semáforo que les permite el paso, o que afortunadamente las normativas del tránsito vehicular coinciden con el discurso de unas pelotas saltarinas que protestan o simplemente circulan por la ciudad.
Las palabras y sus frases no son crípticas ni ocultan entendimientos, aunque en vez de romper pelotas se rompan neumáticos o semáforos, y una cosa sea tan lamentable como la otra, pues la intención es como la de Omar Viñole (Sísifo) cuando al sacar la vaca a pasear por las calles, provocaba escándalo urbano (rompía las pelotas) con el fin de filosofar públicamente.
Filosofar públicamente y no ser escuchado.
jueves, 24 de diciembre de 2009
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Feliz nochebuena, tía Maruja. |
Feliz nochebuena para todos los muertos. Los del Viñao y los de aquí.
Ayer murió en Buenos Aires, Maruja mi tía, la última hermana de mi padre que quedaba viva.
Feliz nochebuena Maruja, fuiste la tía más linda que tuve en mi niñez.
Feliz nochebuena papá, feliz nochebuena mamá.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
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A Tope. |
Generalmente los generales generan gárgaras entre aprendices y ancestros.
Más no deso trataba el premio,
pues la mucama se tomó vacaciones pagas.
Esto a llegado a tope
Mi nombre es Laura, la que por la noche me confronta: "¿Sabés tú quién eres tú, quién soy yo?"
martes, 22 de diciembre de 2009
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Uno tose. |
Son días en los que uno maldice, menta, putea y reputea,
por la santa costumbre de creer en lo increíble, odiar lo que se ama
y no saber conjugar los verbos, además inadvertidos,
los primeros.
Y luego la putrefacción y sus iridiscencias, la manifestación artística.
Al otro y a uno mismo se le desea el peor de los males, de corazón, a ver si de una vez por todas hay aprendizaje aunque sea después de la nada o de todo.
Por ahora, el sol del medio día frita la carne viva que se somete a su radiación. Chicharrón que piensa que la alucinación es una esperanza de cambio.
Uno maldice, menta, putea y reputea, para aparentar ser como los demás, para poder seguir teniendo acceso a las cajas de seguridad, a los corazones guardados en las morgues, a los efímeros containers exuberantes de deshechos. Como si esas cosas fueran algo más que burbujas.
lunes, 21 de diciembre de 2009
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Unificación de las diferentes artes. |
Tipo 1994, en una muestra nel museo Recoleta, dije en el panfleto de la ocasión que de tanto practicar la manualidad literaria y la manualidad plástica, sobre ambas primó la manualidad onanística.
Recuerdo quenaquel tiempo un aprendíz de periodista me preguntó si "la onanística" era algún tipo de práctica esotérica. Me extrañó la pelotudez de la pregunta y cuando le aclaré al interlocutor que me refería a la masturbación humana, se ruborizó.
Como un aspecto de alcanzar lo inalcanzable, el ejercicio artístico -en todas sus variables- siempre es puñetero y cuando engendra una realidad, es mágico.
Foto Paolo.
domingo, 20 de diciembre de 2009
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Cantamesa |
Pierre Cantamesa es un artista plástico que viene viviendo de su pintura desde los tiempos del Di Tella, lo cual es osado.
Lo conocí más cuando volví de mi viaje en el 78. Es desos hombres con los que, charlar, es como leer un buen libro.
Pierre siempre fue un pintor que amó a las mujeres y se consagró como consumidor de "sexo pago": "No hay nada mejor quel sexo pago". Allá por mil novecientos ochenta y pico me contaba: "El otro día vendí un cuadro. Me pagaron 5.000 dólares. Durante un mes me mantuve en los mejores prostíbulos de Buenos Aires. Se me acabó la plata. ¡Y ahora nadie me compra otro cuadro!".
Ahora lo reencontré en el "bar temático" quel hijo de Andralis armó en la vieja imprenta de su padre. Como yo está más viejo y ciego de un ojo. Igual su filosofía es hilarante. Sigue amando a las putas, y León Ferrari que se consagró económicamente en el ámbito internacional de la plástica, le compra cuadros. Pierre cuenta: "Yo no le vendo a los burgueses. Le vendo a los artistas. Ferrari me compró un cuadro y me lo pagó ¡seis! veces más de lo que yo le pedí".
El arte ayuda al arte y charlar con Cantamesa es impagable.
Las fotos son de Paolo.
viernes, 18 de diciembre de 2009
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Último brote fernandino. |
Ayer, Santiago y Fernando me quedaron los dos en el mismo paseo. El siquiátrico Alvear está al lado del Hogar San Martín y Fernando de Gregorio está internado allí desde el jueves pasado. El doctor venía acelerado y ya hacía un par de semanas que faltaba a la librería. Sus llamados telefónicos eran pletóricos y el último decía: "¡Zafé de Burzaco! Me vine a vivir con Curuzito (actor que trabajó en su última película)... ¡Carlos Wagner, mi mecenas, nos va a dar plata a los dos!". Inmediatamente, Curuzito tomó la iniciativa y llevó a Fernandito al Alvear adonde lo recibieron como si fuera de la familia.
Con voz pastosa y ansiosa me llamó repetidas veces desde la clínica para que vaya a visitarlo: "Vení que dentro de dos días me dan el alta. Esto se llama ´claro de luna´ y el lunes estoy en la librería". Él hablaba un viernes y decía que la internación era por el fin de semana y que por eso el operativo se llamaba "claro de luna". Deduje que la cosa venía para largo y me aparecí recién el jueves, aprovechando que tenía que llevarle a Santiago, la dirección de la Municipalidad para que fuera a renovar su permiso del puesto del Rivadavia.
Realmente, dos pájaros de un tiro.
En el Hogar estaban Santiago y su mujer. Lo más contenta la Sergia me preguntó: "¿Usted tiene antenas?". "¿Antenas... De radio, de televisión?". "No... ¡Usted!". "¡Ah! ¿Antenas para andar por la calle?". "Si". "No, no uso". "¡Ah! Usted usa anteojos". "Si".
Feliz la parejita intercambiando sonrisitas diabólicas, la dejé con mi misión cumplida y me fuí al edificio de al lado. Ingresé preguntando por "Fernando De Gregorio" y me dijeron que lo buscara por los parques, por un ala de la clínica y por el otro ala. Hice eso y no lo encontré, repetí los recorridos y nada.
Por suerte vi a la madre de Fernando que salía a comprar algo a "Carrefur", y me dijo: "Está en consultorios externos. Allí corre más aire". Efectivamente, allí lo encontré y él me recibió como si no hubiéramos dejado de estar juntos: "Sentate allí": una mesa adonde estaban congregados su amigo Curuzito, un par de internas jóvenes y otro interno. Fernando todo el tiempo dando órdenes a las internas en las que predominaba la actitud zombie. Al amigo Curuzito se lo veía fascinado, con actitud sacerdotal le preguntó a una de ellas "¿Y porqué intentaste suicidarte?". Primero la jovencita refunfuñó con cara de culo y enseguida, enojada, dijo: "Crack, marihuana, alcohol". Curuzito puso expresión de fascinado: "¡Mirá vos". Con la otra interna el visitante también se mostró interesadísimo. Esta era más madurita y bonachona: "Mi caso es extraño, yo vine aquí de visita y me dejaron internada". Noté que Curuzito no sabía cómo hacer para salir a pasear con la interna. En eso ella dijo: "Tengo que hacer un mandado y enseguida vuelvo". Curuzito miró al grupo inteligentemente: "Vieron, dijo ´Ahora vuelvo´, quiere que la espere". La madre de Fernando aún no había regresado, entonces Curuzito se expresó: "Es increíble. Estas mujeres están buenísimas. Y mirá yo estoy seguro questa que va a volver, ya hizo hoy sexo oral un par de veces".
Entonces lo aconsejé: "Tené cuidado porque si te ven, vas en cana. Ahí a la entrada hay un policía con chaleco antibalas y pistola en el pecho. Además, viste que acá todo el mundo camina a lo pelotudo y capaz que le mostrás la pija a una médica. Anda saber qué pasa". "Noooooo. Seguro, seguro", confirmó Curuzito.
Volvió la madre y Fernando estaba radiante dando órdenes a los internos y a las internas. Estos no le hacían caso y adormilados se sentaban a su lado.
Está fumando seis atados de fasos diarios, sabiéndose en el foco de la lucidez. Allí, en el amplio salón de "Consultorios externos" del siquiátrico Alvear, sentado a esa mesa amplia. Mesa Castillo, Mesa Barco.
jueves, 17 de diciembre de 2009
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justicialismo |
La mujer de Crónica TV ante los que se divirtieron culeando y asesinando a su hermana: "Ustedes no saben lo que hicieron".
Desde la simpleza de su dolor sabe -como mi madre sabía que toda iniciativa terminaba mal- que la justicia nunca existió.
miércoles, 16 de diciembre de 2009
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valle de lágrimas. |
La maestra llora por los alumnos que terminan la primaria y jamás volverá a ver.
Y cuantas veces la pena es sin llanto (Como dijo hoy una mujer a la que le asesinaron y violaron a su hermana menor cuando esta fue a visitar un pariente en una cárcel, por Crónica TV dijo: "No pido justicia, por que se que no existe").
Tal vez el penar es porque termina el año monocorde humano.
Porque los cines y los teatros se apagaron y nadie los recuerda.
Sin embargo el tema siempre es otro y ni siquiera hay tiempo para desaparecer por depresión, derretirse.
Hoy por la mañana discutí con Lola y discutiendo estrujé el arbolito de navidad, y Lola me pidió que no hiciera eso: "El arbolito soy yo. El arbolito es arte", dijo.
sábado, 12 de diciembre de 2009
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nunca se sabe |
Veo veo
Como siempre el gas apagado es el viento sin jefes cuanto antes
¿porqué nadie arregla todo?
Tal vez nadie tenga que ver con nada.
Las promesas carecen de promesas.
Sin embargo los puntos y aparte sobreviven.
Mi egoismo es un pedo que rompe tímpanos.
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Salgo para el parque. |
En juventud descreí del futuro prominente. Ser profeta en aquel entonces no era más que una constatación de la realidad. No solo todo era una mierda sino que cada vez se iba a poner peor. El sin sentido primaba sobre cualquier significado. El Chileno fue mi guía y maestro nestas cuestiones. Con el aprendí a practicar la actitud suicida como sistema de convivio. Ir de una al muere allanaba los caminos. Se campeaban las batallas. Generalmente uno quedaba vivo y morían los otros, o no. El quedar vivo servía para contar cuentos y pensar que a la larga la literatura (oral o escrita) serviría para algo.
Cuando me separé del Chileno y anduve con Marta por América, esa forma de enfrentar las realidades sociales, la utilicé desaforadamente y me sirvió. Aunque aquí sería discutible que la verdadera utilidad del asunto fuera haber muerto. En todo caso aprendí que de verdad los suicidas no quieren morir, generalmente. Y que el hastío se transforma en una cotidianidad biológica. La confusión.
Al volver de mi viaje lo reencontré al Chile, curiosamente vivo también. Mientras el tiempo transcurrió, entre los dos llegamos a pensar que la marea estaba tranquila (durante unos pedos alcohólicos tremebundos) y en eso él me abandonó, murió.
Entonces el kilometraje temporal me sucedió repetidas veces a mí mismo. Llegué a viejo. Puedo hacerme el pelotudo y decir "Seré viejo pero sigo joven". Pero no es así, siempre fui viejo y nunca sabio. Seguramente otros -posteriores- aprenderán lo que yo nunca pude entender, y que algún anterior también entendió, o no.
viernes, 11 de diciembre de 2009
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Sacudir la pandereta mientras tanto. |
Pronto serán las diez de la mañana y posiblemente llegue a ese número horario escribiendo.
La situación apunta a lluvia.
Teóricamente, hoy debo abrir la librería más temprano pues Jorge, el señor que abre por las mañanas, tiene cita con un médico que va a revisar los misterios de su corazón.
Allá me espera un montonazo de fotografías antiguas para clasificar, que compró Enrique.
El público es incierto.
Lola está nel colegio.
Ayer envíe la Carta a Lino no Viñao. Ahora antes de ir a la librería, les mando a O Garrido y a Manolito.
Aún no son las 10 de la mañana.
martes, 8 de diciembre de 2009
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querido Cassavetes |
Esta nota si estaba en el suplemento de espectáculos del diario de hoy.
El enfoque de la nota es ajeno.
Como actor y director, John Cassavetes fue de lo mejor que le pasó al cine.
Si la nota, fuera de su valor necrológico, dijera lo que debía decir, el mundo sería distinto...
Puta que si hay cine para reveer...
Haciendo "clic" sobre la imagen ésta se agranda y se puede leer el texto.
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día novo |
Tal vez hoy el diario traiga lo que tengo que saber. O quizás, como dijera en algún momento Rabito, mi única posibilidad de conocer la realidad será viendo cine.
Empieza el día y tengo un efímero resfrío que me permite saludar con destellante estornudo este inicio.
La escultura del futurista Boccioni no venía con el diario de hoy, estaba en el disco rígido.
domingo, 6 de diciembre de 2009
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arcilla |
Blando y duro es una forma de identificar la electricidad actual, separarla en dos ramajes que interactúan y resuelven en minutos lo que antes podía demorar años.
Mi concepto de blando y duro proviene de la manipulación del papel maché.
En los dos carozos, la lógica y la matemática desparraman posibilidades que se concretan en artificios.
sábado, 5 de diciembre de 2009
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charla inútil. |
Ayer charlaba sobre el arte fotográfico con una visitante de la librería. Le dije que la fotografía buena, "genial", prescindía de las cámaras costosas y completas. Que éstas en su monocordia, incluso producían fotos "chatas". Quel secreto de la buena fotografía residía en la sintonía predispuesta del fotógrafo con la iluminación, el diafragma y la velocidad. Todo incorporado en un solo Clic o también, la realidad del error como esperanza de lograr algo".
La visitante dijo estar de acuerdo y se fue prometiendo volver.
jueves, 3 de diciembre de 2009
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Dela terraza de la calle Chile. |
Por aquelos anos, cando eu era neno, el alemán Widell, inquilino del tercer piso, agradecido por los servicios de mi padre, le regaló una antigua fuente italiana de piedra.
Mi viejo, rápidamente la instaló en la parte trasera de la terraza adonde vivíamos, delante de los maceteros con árboles frutales y en medio del gallinero aéreo, en el que los gallináceos se creían cóndores y se suicidaban arrojándose desde las monumentales alturas de aquellos siete pisos.
Tiempo más tarde el señor Widell se vació la cabeza de un balazo (dos balazos, porque usó un arma automático que siguió disparando mientras el dedo estuvo apretado) y otros inquilinos le pidieron a mi padre que interrumpiera el abastecimiento de agua de la bella fuente italiana, y que deshiciera el gallinero. A poco de la caída de Perón, los inquilinos compraron los departamentos que alquilaban y le dijeron a mi padre que "para los momentos libres" le iban a comprar un traje para que se mantuviera uniformado en la puerta de entrada del edificio. Mi padre les contestó: "Antes muerto que payaso" y nos vinimos a vivir a Flores, y la bella fuente italiana quedó en la terraza.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
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Fotografía proveniente del edificio de la calle Chile. |
La instantánea es antigua, viene del interior de uno de los departamentos del edificio adonde mi padre era portero a finales de los cuarentas.
Los platos voladores eran visibles sobre el río desde la terraza de siete pisos.
El garaje estaba plagado de fantasmas que fumaban "Particulares"... Y en los departamentos los inquilinos enloquecían, se suicidaban, componían poesías, buscaban asilo y recato en la perversión y la melancolía...
Las puertas eran de roble y las escaleras de mármol...
El ascensor: "Otis".
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Comienzos del último galeón azul. |
Ante el planteo de un sobrepeso inicial, tirar la tripulación por la borda era un recurso remanido.
Al sobrepeso se le sumaba un importe de memoria visual reducida por saturación.
Decíase entonces que el bajo presupuesto era cosa del Diablo.
Pero para Ingmar Bergman, Dios y el Diablo eran la misma mierda. Dos entidades que compartían en una mesa común, el banquete de un sorete humano.
O sea que el navío pese al sobrepeso, aguantó.
martes, 1 de diciembre de 2009
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los libros del Chile. |
El Chile era de juntar colecciones que salían publicadas semanalmente. Creo que adaptó esa costumbre después que tuvo sus dos hijas.
Aparte de juntarlas, las leía como cumpliendo un compromiso con el transcurso del tiempo.
Y llenó estanterías que ahí quedaron después de él.
Antes, en adolescencia y juventud, el caudal de libros era contínuo y abigarrado y también los leía íntegramente. Luego los vendía por la poca plata suficiente para alcoholizarse y sonreir.
domingo, 29 de noviembre de 2009
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Yo, profeta apocalíptico del siglo pasado. |
Mi libro sobre el Apocalipsis se publicó en Méjico, creo que en 1973. Yo había dirigido un espectáculo teatral en la sala universitaria de los bosques de Chapultepec, titulado "666", donde terminaba la función partiendo a machetazos la cabeza de un cordero y bendiciendo con su sangre las caras de los actores. Durante el discurso escénico se escuchaban textos del libro final de San Juan, de Eliphas Levi, etc. Pero como los actores disponían de libertad expresiva, se la pasaban rajando puteadas en mejicano, que era lo que más le llegaba textualmente al espectador.
Como me había armado de un buen registro apocalíptico, le dí forma de libro, le puse una serie de capítulos con títulos, tipo: "Los comics, la prensa y otros apocalipsis", "Carta abierta a los profetas", "El apocalipsis según Quevedo", etc. y un nutrido diccionario apocalíptico...
Llevé el engendro a la editorial Posada. A los editores les gustó y me lo compraron. Me dieron 500 dólares de aquel entonces que me alcanzaron de sobra para comprar un auto y luego 500 dólares más en concepto de "regalías". Imprimieron 40.000 ejemplares y a la semana cuando fuí por las "regalías", se habían vendido 20.000 (el 50%). Puse cara de asombradado feliz, pero el pagador congeló mi sonrisa: "¡No hombre! ¡Tu libro anduvo mal! Acá no podemos bajar de una venta del 75%".
Cuando Andralis en Buenos Aires, vió el libro en 1978, quiso editarlo relacionándolo con los conflictos internacionales del momento, pero nos demoramos meditando y la Gran Hecatombe pasó de largo.
Hoy se anuncian fechas apocalípticas muy humanas, parecidas a la concertación de una Olimpíada internacional.
Incluso hay fechas exactas, de las que yo en mi libro no dije nada porque no lo sabía y ahora tampoco lo sé.
La dimensión de la cercanía fue definida como la construcción del infinito, en aquel cuento de Borges donde un fusilado divide continuamente el tiempo que la bala tarda en llegar a su corazón y entonces, la bala no llega ó tarda una división infinita en llegar.
La dimensión de la cercanía es buena para cumplir trabajos.
sábado, 28 de noviembre de 2009
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secreto descargado |
Como dijo Khali, si revelo mis secretos al viento, después que no me ponga a tirar la bronca porque el viento los revela a cualquiera. El otro día, tuve que descargarme de apuro, un sobre con dinero (un pago) en un container de basura. Cuando los que me perseguían, me acorralaron y revisaron, no lo encontraron y entonces me propinaron trompadas, patadas, tuvieron el prurito de no matarme y me dejaron ir. Volví corriendo a mi hogar y primero que nada escribí un post contando con lujo de detalles donde estaba el container con el dinero de los afanes humanos. Tomé una ducha caliente. Remendé mis heridas. E hice lo que tenía que hacer, fuí a buscar mi secreto al viento, volví al container descifrado por internet. Hurgué en la basura esperando el desencuentro con lo "mío" y ¡oh sorpresa! No solo estaba el dinero como yo lo había dejado, sino que alguien había agregado dentro del sobre, una suma que doblaba el depósito original. Ahí mismo decidí repartir lo encontrado, entre mis amigos y enemigos para que lo dilapidaran.
jueves, 26 de noviembre de 2009
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"El lector exótico" |
Hoy por la noche lo subastan en el Banco Ciudad.
Curioso, lo vendí hace cosa de cuatro meses. Le dije al comprador: "Se llama ´el lector", pero en el catálogo le pusieron "El lector exótico".
La foto no muestra el detalle importante de la escultura: En el culo luce un tercer ojo que al girar el conjunto, pestañea.
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No cantes victoria |
Le comenté el problema a Oski, le dije:
"Internet me niega el acceso a mi blog".
"Eso no puede ser".
"Sin embargo, es. Tal vez sea una cuestión de censura".
"Tampoco. Si fuera censura blooger te notificaría, te diría ´Usted puso la palabra culo y eso no está permitido'".
Inmediatamente dió órdenes:
"Abrí tu página"
"OK"
"Ahora andá al final de la página y cliqueá la palabra "blogger power"
"Ok. Apareció la página de siempre, la que dice que no tengo ningún blog..."
"OK. Cliqueá "Salir"
....
"¡Increible! Apareció para poner usuario y contraseña"
"Ponelo"
"¡Qué te parece!
"Bueno. Listo. Asunto arreglado". Y quedamos en hablar.
Ahora tengo el viejo blog de nuevo, el acceso desmiente hipocondrías. Sin embargo aún no canto victoria pues la otra noche no recuerdo cómo, y también buscando el blog como fuera, en eso apareció "colocar usuario y contraseña" y pude meter dos post: las fotos de mi hermano y de Santiago. Luego cuando quise seguir, como que la máquina interpreto mi intríngulis y de nuevo me mandó a "iniciar blog grátis" "usted no tiene ningún blog".
Será cosa de aceptar el destino como algo entretenido. Las movidas de piso motivan el empeño.
miércoles, 25 de noviembre de 2009
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Está todo bien |
Algo ocurre. Pero la verdad que está todo bien.
martes, 24 de noviembre de 2009
sábado, 21 de noviembre de 2009
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los gallegos y yo |
A los gallegos los conocí en Buenos Aires. En mi primer crianza, Galicia fue mi padre y mi madre, Galicia era El Viñao (el lugar adonde nacieron ellos). Alrededor de mi padre se reunían los otros, los de la familia, los del pueblo y algunos más que andaban por ahí. Él tenía el orgullo del trabajo y la humildad, y era capaz de matar por ello.
Pero mi padre no era como la mayoría de los gallegos que habitaban Buenos Aires. Transitada la dureza del arribo inmigratorio, abundaban los pedantes, los sobradores, los mafiosos, los hacedores de dinero.
Excepción: el doctor Antonio Pérez Prado y Rodríguez el bibliotecario del Centro Gallego. Fuí amigo de los dos, más de Pérez Prado, pues Rodríguez murió temprano y Antonio hace poco.
Después estaban los gallegos que venían de Galicia a buscar documentos y libros de autores gallegos que se habían exiliado aquí. Dispuestos a conseguir sus objetos del deseo por centavos (conocí a varios por mi profesión de librero y siempre que negocié con ellos quedé con un sabor agrio en el alma).
Cuando viajé a Galicia conocí al dibujante Siro López, un artista adaptado a ser miembro del "primer mundo" y por supuesto conocí a muchos gallegos más, sobre todo a mi familia: primos y un par de tías que aún estaban aferradas a la vida. Fue una experiencia mística pues todo era perdón y agasajo. Fue algo hermoso que había que dejarlo así como estaba, sin inmiscuirse, pues cualquier otra cosa era como había dicho mi madre: "Confusión".
Pérez Prado quería que yo anduviera por Galicia, pensaba que mis esculturas funcionarían como un aporte a ese país. Hacerle caso fue un error y luego de un fugaz intento volví a mi lugar: Buenos Aires.
Los gallegos de hoy me resultan ajenos. No se hablar galego ni voy aprenderlo. Mi alma está clavada en El Viñao que me transmitieron mis padres, el del ciprés que aún vive.
La Galicia de hoy no tiene nada que ver conmigo. Sin resentimientos, nada le pido, nada le doy.
El otro día me llamó una mujer en nombre de un conocido de Vigo, con un plan de actividades artísticas, pero sobre todo para ver si podía conseguirle "Discos de pasta anteriores a 1950". Estúpidamente me alegre, tengo la casa llena de ese material y con la cita prevista, estuve poniendo a mano mi tonelaje de discos de pasta. En el día y a la hora señalada, llegó la mujer con el hombre y luego de hurgar aquí y allá y preguntar precios, el gallego se identificó: "No, hombre, que yo lo que estoy buscando son cosas de Castelao y de Seoane y viejos discos gallegos que le hayan quedado a algún familiar que no sepa lo que tiene y que necesite pasta... ¿Entiendes?". Por supuesto que entendí, no con enojo, con tristeza, con ganas de no ver nunca jamás a este último gallego que acababa de conocer. Inmediatamente lo incluí en una lista virtual de gallegos que cuando se ponen en contacto conmigo, no les contesto.
De todas formas, si aparece otro gallego desconocido, lo conoceré.
Como uno que hace un par de años pasó por la librería gritando: "¡Eu son Xan da Coruña!" y sin saber quiénes éramos, nos abrazamos prometiéndonos vino y mujeres.
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interruptus |
Por mis venas corre sangre de aborigen europeo. Mis raíces se pierden en los montes de Ourense (Galicia). Eso es tan ignoto que no lo entiendo, no lo entiendo casi tanto cómo me cuesta entender el haber nacido nesta ciudad del sur americano.
Será que hice todo al revés. En juventud conocí el continente americano y de Europa nada. Ya convertido en un hombre maduro, mi madre sentenció: "Siempre has hecho lo que has querido". La vieja sabía que nunca se consigue lo que se quiere, e irradiaba compasión. Otro de sus consejos cuando yo me encontraba en pleno periplo latinoamericano, fue:"Ni se te ocurra ir al Viñao a pedir limosna".
El tiempo y sus muertes me dejaron aquí, en plena vejez colmada de baches memoriosos...
viernes, 20 de noviembre de 2009
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Pandereta cotidiana. |
Lau está dando clases. Llevé a Lola al colegio y le dejé a los padres de Flopi la comida del mediodía, pues Lola almuerza hoy con ellos. Aún no son las 9 de la mañana. Pasado mediodía atiendo la librería hasta las 8 de la tarde, luego iré a un conciliábulo nocturno de libreros del parque (asado).
Entre las 9 y las doce tengo tiempo para sacudir la pandereta. Tal vez a las doce en punto me dé una ducha.
jueves, 19 de noviembre de 2009
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De un manuscrito del siglo pasado. |
"8/11/53
(frente al balcón)
Querida Ruth:
Con gran cariño es que te dedico este retrato que escribí para que la verdad nos una.
Tu persona proporcionada es de estatura mediana. En tu rostro delicado, observamos las cejas bien arqueadas que resaltan ingenuamente los ojos de una suave tonalidad verde grisácea.
Las palabras salen de tu boca pequeña con una leve inseguridad, que tratas de equilibrar con el movimiento de tus manos y cabeza.
Tu nariz casi recta, se ve maltratada por el afán de su dueña de que sea respingada y encontramos en el centro del firme mentón un hoyuelo que favorece el conjunto.
Estiliza tu rostro el leve hundimiento de las mejillas, que pellizcas continuamente con nerviosismo.
Tu sonrisa es amplia y deja ver tus dientes de "nena" que son pequeños y separados.
En tu tez se observa la lozanía de la juventud favorecidad por la suavidad de la porcelana y el hermoso colorido de la fruta a punto de madurar.
De tu frente espaciosa cae la cascada admirable de tus ondulados cabellos castaño claros, que muy pocas veces he podido ver peinados sin negligencia. Pese a todo y aunque parezca extraño, este descuido y abandono te favorece, pues es parte de tu personalidad que se refleja ahí.
Ahora que nombro tu personalidad, diré que, como todo ser humano no careces ni de defectos ni de virtudes. Tienes un carácter muy rebelde y no siempre lo sabes controlar.
Demasiado orgullosa, casi siempre estás arrepentida, pero nunca te doblegas.
Afortunada en el amor, esto te ha dado un poco de vanidad y de casi indeferencia ante el sentir del prójimo.
Sabes guardar secretos y tienes la misma capacidad de odio como de amor. Eres buena pero tu altanería mata todos tus buenos propósitos.
Muy cariñosa cuando quieres, tienes un no se qué de atractivo y dulce, que conquista involuntariamente a quien recién te conoce.
Pese a todo eres magnífica, pues conociendo tus defectos, tratas en la medida de tus posibilidades, de corregirlos. Claro que no siempre puedes, pero... algún día podrás. ¡Te lo mereces!
Nada más Ruthi, recibe el mayor abrazo y un beso fuerte, fuerte, de tu sincera amiga
Elisa"
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el periódico sobre la mesa alcachofa |
Contrabando
Poner agua al fuego
Verguenza de seguir siendo lo que hemos sido
Mendigar un cacho de escultura
Timidez de disparar a quemarropa sobre blancos equivocados
Siempre a escondidas de uno mismo
como si fuera cosa de nunca acabar.
Puñeta inconmensurable.
Cuando me linchen encontraré el remanso.
domingo, 15 de noviembre de 2009
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Oski quiere viajar a través del tiempo. |
Secredad y secretud del secreto del secretario serial
o
ventilación a los cuatro vientos condicionados, de condiciones no usuales.
El descubrimiento de los cuatro guijarros patagónicos está llevando a Oski a emprender el temerario viaje subterráneo que une las dos zonas polares, decidido a transmutar las valorizaciones del tiempo y el espacio. Más por escándalo que por nostalgia, a lo sumo por el humor melancólico que provoca el futuro avisorado.
Oski ya anduvo recorriendo la muralla china -en triciclo neumático- tanto para un lado como para otro, respetando su misión diplomática y gravitacional y asumiendo los costos de traslación física. Aeropuertos adonde el triciclo de Oski le permitió sortear las variables aduaneras, pero los guijarros no aparecieron allí, por lo menos en China no los encontró. En cambio en Ushuaia, su imprescindible pala zapadora (cuasi de bolsillo. Oski es un hombre de cargar mochila) los descubrió, los fotografió y escondió en algún lugar, capciosamente cercano a algunos estrenos cinematográficos con guiones apocalípticos. Lugar o lugares, pues el escondite de los guijarros, hoy por hoy relaciona Pekín con Buenos Aires.
la realidad desta terminalización de las tierras y los tiempos, o de su reverberación, tiene la sagrada custodia que otorga el descreimiento ambiental. Oski lo sabe.
jueves, 12 de noviembre de 2009
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metáfora incrustada en el hígado |
Ha medida que la vida se convierte en arena
la comprensión de los médanos
deja de ser humana
siquiera angelical.
De todas formas
los ciclos de vida y muerte
mantienen su reverberancia
su fantasía fantasma.
Aquel que comprende se dispersa en el viento.
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De "El mamotreto", en Bogotá 1976. |
"Ante el suceso que fue el atraco (acababan de asaltar a mi vecino en su departamento, conmigo de visita), vino la dueña del edificio con sus dos porteros. JL contó los detalles del evento y el trío lo escuchó dándole la razón pero sin prestarle mucha atención. Cuando conté mi punto de vista, los porteros se sonrieron pícaramente y doña Victoria me llevó aparte:
- Oiga, argentino... ¿Y usted cuándo me va a pagar el alquiler?
- Tranquila doña, que pronto viene billete y le pago. -Como la mujer se quedó mirándome sin comprender, improvisé.- ¿Sabe que sería bueno? Poner miradores en las puertas...
"Muy segura de sí misma, la señora sacudió negativamente la cabeza.
- En este edificio no asaltan a nadie. A JL sí. Esta es la tercera vez que le pasa... Son las juntas que tiene..."
lunes, 9 de noviembre de 2009
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sencillez de la vida |
Concretamente, ir adonde hay que ir.
Silencio y trabajo.
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let it be |
Soy el menos indicado para criticar a mis sucesores y paralelos.
Ya fuí un energúmeno más, alzado contra mis predecesores, sin saber algo de nada, o simplemente haciéndole caso a referencias fatuas, a vanidades escurridizas.
Testimonio colectivo, masivo...
Mis coetáneos están cargados de abominación, pero por más purulentas que sean sus ambiciones, no alcanzan la putrefacción existencial que soy yo por correrme a un lado y dejar ser.
"There will be an answer, let it be.
Let it be, let it be,
Whisper words of wisdom, let it be".
domingo, 8 de noviembre de 2009
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prometer |
Prometer es maravilloso
pues
la fantasía arma una trama que tiembla
envuelve
e intima con el universo,
no hay límites.
Concretar la promesa,
volverla un hecho en el espacio y el tiempo,
es más maravilloso aún,
es la muerte,
la que empieza fue y será,
la apabullante e increíble realidad.
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doméstico |
Los hombres-gato se estaban peleando entre ellos y yo me interpuse en el medio a las patadas. Entonces, en el ensañamiento, el hombre-gato mayúsculo (el padre de familia, el malevo), arañó y mordió para siempre mi brazo izquierdo. En tanto los más pequeños, los diminutos, rebotaban entre ellos y en giros mortales superaban mi altura y alarido.
Esto me amedrentó, y curé mi brazo ensangrentado.
Días más tarde, al abrir la puerta que da a la escalera que baja a la planta baja, estaban todos los animales congregados al sol, si bien más felinos que humanos, movedizos. La cuestión que resbalé, giré en el aire y de espaldas caí golpeándome contra los escalones de cemento: grotesco y aparatoso. Me levanté sin sentir los dolores en curso que se fueron agravando paralelamente a la cotidianidad, hasta no poder moverme más por dolores electrificantes.
Lentamente, trás el sol y la luna, volvi a motorizarme por mis medios... Asustado y frágil.
jueves, 5 de noviembre de 2009
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doble materia. |
El comer doblado en dos es comer torcido. El comer doblado es un pendulismo corporal, a simple vista, no relacionado con el "comer doble".
Un viejo dicho arraigado en la España del siglo XVII señala: "Ese (o esa), la come doblada".
Más hacia nuestro tiempo con el planeta lleno de carreteras, el auge del transporte automovilístico promovió la ingestión humana de cámaras de bicicletas e incluso de automóviles (durante la caída del imperio romano el objeto era la morcilla sin fin).
El comer doblete seguramente es más antiguo que todo esto, pero se expresa y se percibe, en la Ópera: vozarrones gloriosos de bocio orondo. Así la moderna demagogia política logra ingerir morcillas y cámaras multidobladas, buscando la armonía social.
martes, 3 de noviembre de 2009
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imparable plural |
la íntima diaria primera plana sacude médanos fantasmas
sábanas arenas
incluso
el cálculo andrógino atemporal volcado en letras de molde moldeadas
títulos y subtítulos
no más
o aún más
en la expresiva antología no censurada de Bustos Domecq
allá por el 71
a poco de dejar o empezar vejeces y veleros.
lunes, 2 de noviembre de 2009
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reciente almuerzo lejano |
Los almuerzos rebosan revisionismo.
Lugar
Ingesta
Charlatación e intercambio de fatuos flatos, amonestaciones,
aeroestaciones
e intervientos generales aunque no contínuos y repentinos yos al descubierto
florilegios del incauto rompecabezas
Conclave que empieza
se desparrama desprendiéndose
y termina con lavaplatos y promesas
pues se ha comido...
Sobreviene la noche no noche
Los barrios se enlazan rápidamente merced olvidos acelerados
y los comensales van lejos o cerca de donde nacieron
y comieron esa y otras veces
Que no se ve dónde
pues ya es de noche y el viaje es el vestuario del almuerzo.
domingo, 1 de noviembre de 2009
viernes, 30 de octubre de 2009
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teatro acción. |
En general se le llama "novela" y la confusión sobreviene por el concepto formal (o informal) de "novela", de construir una novela.
Hasta el día de hoy y desde quel hombre escribe, pareciera que solamente Arlt pudo hacer eso con "los siete locos" y no solo eso, sino que le metió un segundo bagallo, sin que sobre nada.
Paralelamente, son millones los que sueñan con escribir una novela que se parezca a "los siete locos" (incluso aquellos escritores que no gustan de Arlt).
La masividad deja todo en blanco. Inconcientemente nadie sabe que está llamado a transformar todo.
Arlt dijo su palabra y se rompió...
En mi caso, mi permanencia es una verguenza. Centrándome en el viejo Emerson, pienso cortar la puñeta y recapacitar, e intentar lo que Arlt no logró. Aunque mi acción sea tan inútil como la de mi querido amigo.
martes, 27 de octubre de 2009
domingo, 25 de octubre de 2009
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apostilla al mail eduardo |
Conociéndolo al sujeto en cuestión, te digo que él se está pensando que yo me quedo con guita de su alquiler, pues a cada momento aclara: "Si necesitás, Oscar, usá" y habla de los temibles costos a que ha llegado la mortadela.
Hasta el "hoy por hoy", reconozco en el Santiago y la Sergia, a tus criaturas, a tu creación. Creo que la Sergia va a dar que hablar, ya dió qué hablar. El día que fuí con Marcial al homenaje a Arias, estuvimos un rato con Raúl Scary, un viejo ensayista del Di Tella. Cuando mencionamos que en el no vernos, mediaba 40 años, Scary dijo que en el Tibet había aprendido a vivir fuera de la contabilidad existencial de los occidentales, que allá el concepto de "vejez" no existía. Entonces le hablé de la Sergia: "Una indigente vieja y sorda que cuando un siquiatra le preguntó qué día, qué mes, qué año era, ella luego de responder cualquier cosa, cortó por lo sano: ´Basta. Qué se yo desas cosas. No es mi onda". Entonces a Scary se le iluminó el rostro con una sonrisa y con los ojos lagrimeantes, musitó: "Qué maravilla".
Tranquilo Oski, los bichos son tu Criatura y yo los mantengo regados mientras no estás.
Yoel
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Mail a Eduardo |
Ayer lo encontré a Santiago nel parque. Charlamos. Sigue con el yeite de quel Tuerto "Vende mucho ¡No sabés cómo vende!" y lo viene mangando nutrido, las últimas diarias del Santi no bajan de 50 mangos y llegan a los 70. El Desgracia me dice: "La comida ALLI es incomible, a lo sumo los días que hay tallarines, como algo". Supongo quenel Hogar, el Santi y la Sergia quedan bajo la tutela de la Puta que los Parió, pues seguramente han de rechazar la mínima cuestión a favor que les ofrezcan en la institución.
Santi vuelve a tener cara de barril sin fondo. Me dijo "Lo menos 50... No te miento. 50 me han pedido de alquilarme el puesto". Cuando le pregunté si estaba jugando a la quiniela, rugió: "¡No!"
Al que mandé a la puta que lo parió, fue al tuerto, a Santi no le dije nada pues es inútil. Le dije al tuerto que estaba podrido de "cuidarle" la guita a Santiago mediante mis cobranzas y que como ahora el pajarraco llegaba todos los días, que no le diera más de 50 cada vez (matemática simple) . A modo de consuelo, le dije: "Esperemos a que Eduardo regrese del final del mundo y encare a Santiago".
¿Cuando volvés?:
Yoel
viernes, 23 de octubre de 2009
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alegre |
En el discurrir del virolo, la marginalidad permite utilizar y transformar los exabruptos característicos del poder. Aparentemente, jugarse la vida por poca cosa.
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me voy comprar calzoncillos y medias |
Cada resurrección es un "volver" distinto. El regreso a casa sucede una sola vez por vida, aunque se crea "regresar" todos los días (regreso del astronauta y del vagabundo), pues la enajenación funciona como un tapón grasoso. Falencia que radica en la publicidad del fenómeno (relectura, religión) y sus consecuentes devaneos inquisitoriales.
Jesucristo resucita cada vez que Gardel canta "Volver".
jueves, 22 de octubre de 2009
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mariposa irrecuperable. |
Acababa de volver de un largo viaje con treinta y pico de años cumplidos. Mis padres vivían y habían salido de paseo, me dejaron solo en la casa. Bebí vino barato e ingiriéndolo encendí un tocadiscos Winco y empecé a pasar discos de pasta de Gardel, uno tras otro, y más vino y más Gardel en aquel espléndido Winco gris gomoso en aquella maravillosa tarde a solas.
Era el viento que llegaba de la calle a través del balcón abierto, el Winco sonaba como el Gran Rex y el Ópera Juntos y Gardel me retorcía el alma con melódica dulce severidad.
Supongo que bailé, ya alcoholizado, pero lo que si recuerdo es cómo lloré, mucho más que una mujer, más que un hombre. Lloré de todo y el Winco siguió sonando y me volví mariposa por siempre y nunca, aferrado a mi gusano egocéntrico mientras mis padres no me veían escuchando a Gardel.
Fue inolvidable. Mariposa irrecuperable.
domingo, 18 de octubre de 2009
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flor de injusticia |
Si, si, si.
Voy hacer todo:
Bien familiar, jubilarme, ir al médico...
Yo que sé en medio deste floripondio de no saber un coño o apenas un abismo de cosa.
sábado, 17 de octubre de 2009
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gatos, gatitas, gatitos |
Lola le puso "Lolo" al gatito siamés que un día trajera Paolo de regalo. Lolo creció y se convirtió en un felino malevo parecido a Stalin, el gatazo gris que me acompañó en la planta baja durante los ochentas. Hoy Lolo es Stalin II.
Un amigo de Paolo trajo una gata garabata para que Stalin II la embarace. Esto sucedió. Stalin II debutó y quedó prendado del caramelo que engendró y cuando vinieron a quitárselo, se puso loco, todo músculo y sed de matar. El arañazo que le zarpó a la esposa del dueño de la gata, aún lo debe recordar la señora, pues le arrancó un trozo de pantorrilla. Mantuve acorralado a Stalin II mediante un chorro de agua, manguera a full y gritando: "Rápido llevense esa gata, antes quel gato los mate. Rápido". Y el matrimonio salió corriendo con su preciosa gata embarazada.
Cuando la gata parió, el hombre hongo que era su dueño, o su esclavo, nos preguntó si queríamos un ejemplar, Lola gritó "Si" y el hombre nos mandó un retoño de pelo rojo, una "gatita". Como inmediatamente Stalin II empezó a olerle el culo, dijimos con Lau "Castremos a la gatita", y la mandamos a castrar. El veterinario castró al animal y nos dijo: "No era gata, era gato". Entonces el castrado, el no-gata, el gato COLORADO, creció y engordó manifestando comportamiento buenazo boludazo que Stalin II aprovechó para culearlo de aroma, tipo felpudo movedizo. De todas formas, la anormal vida gatuna no tenía consuelo y abundaban las riñas y los branquiales rezongos de Stalin II que resonaban por las noches como un Pavarotti cornetudo.
Paralelamente, empezó a asomarse por la ventana de la cocina de arriba, un gatito pequeño y siamés (otro), con hambre. Un gatito inteligente porque de a poco se ganó la simpatía de los tres humanos que vivimos aquí y lo proveimos de comida y lo invitamos a que duerma en casa, Como sería de lindo el gatito, que Lau que nunca le había permitido pernoctar a Stalin II en casa, no por temor a que hurte algo, a que mee y cague doquier, al gatito lo sobreproteguió y lo dejó instalarse.
Al míninmo entrevero entre el gatito y Stalin II, Stalin II trató de montarse al gatito. Entonces hechábamos a Stalin II y manteníamos más que nunca al gatito arriba, y a los otros dos gatos abajo.
En menos de un mes el gatito empezó a arrastrase maullando descosidamente por el piso y levantando la cola. "¡Qué raro es este gatito!" "¡Mah que va ser raro! ¡Es una gata! Está en celo, mirá cómo chorrea".
Efectivamente se trataba de una gatita siamesa. Entonces los dejamos a los siameses juntos, mientras el colorado los miraba sin comprender.
Cuando terminó el celo, la gata volvió arriba y allí tuvo cuatro gatitos. Ni uno solo salió siamés. Uno negro y tres a rayas. La gata había sido servida previamente por un gato gigantesco que con cara fiera y sacando la lengua por un costado, andaba por los techos.
Luego de unos 45 días, envíamos a la gata y sus hijos a vivir abajo con los otros dos, pensando en derivar a los hijos, en castrar a alguien...
Entonces la gata madre atacó ferozmente al colorado, al castrado, queriendo matarlo. Gran escándalo derribando esculturas, rompiendo vidrios...
Entonces subí al colorado, al dócil, al castrado, a vivir con los humanos.
Esto recién empieza o va a terminar, o jamás termine porque abajo hay ahora un criadero de gatos. Stalin II ya está eligiendo a los bebés que son hembras. Las huele y lame el culo mientras aún siguen tomando la teta de su madre.
viernes, 16 de octubre de 2009
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manera de escribir pelotudeces. |
Hay de todo
o
No hay nada.
Entonces "jamás", sería una propuesta
desde el momento que todos y nadie, están en lo mismo (humanismo fórmico), o lo contrario.
En cuanto a lo mio, el galeón de don Armando está entregado y empotrado. Hoy por la noche habrá una boda alrededor de él.
Entonces ¿porqué no exponer en abril? Total, en ningún momento dejaremos de sufrir ni de reir.
Claro que a veces hay sustos que dejan eternidades desvastadas, stress que le dicen.
Todo o nada, el regocijo es una pelota de ping pong en juego.
Como dijera Calle: "Apiádate de los que sufren, condenado".
Nada o todo, la palabra despilfarrada sería tan valiosa como la que corta por el medio, la que demuestra. Por mucha novela escrita, la palabra cuando es silencio, se entiende.
Mi madre decía: "Millor meter a lengua no cu" ("Mejor meter la novela en el culo").
Y es cierto, son demasiados siglos de enroscar pelotudeces y barrabasadas. Arlt se murió a los 42, harto desa monotonía.
martes, 13 de octubre de 2009
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letanía. |
Ayer noche concienticé el cansancio de usar internet. Me agotó en cuestión de veinte minutos, que fue el tiempo que utilicé para tantear el precio de unos diez libros viejos. Y los precios de internet son una letanía enroscada por conocedores de desconocimientos librescos que piden y seudo estipulan determinados dineros por determinados libros, en general precios altos que hoy, seguramente por la crisis global, tienden a la baja.
Sea como sea, Doris Day y el general San Martín, decían que lo que "será será". El pálpito empírico tiene prioridad sobre las postulaciones virtuales.
Paréceme entonces que internet sin una "inquisición" coherente, queda como un entretenimiento que cansa, por lo menos a mí que aún tengo pretensiones de usar teatralmente mi columna vertebral como látigo, aunque la biología dé sorpresas terminales.
domingo, 11 de octubre de 2009
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sobre el onanismo disciplinario |
Cuando hice una de mis primeras exposiciones, allá por 1990 (la primera fue en 1986). Yo ya era un hombre con más de cuarenta años de vida, y escribí un panfleto a modo de "catálogo", donde decía algo así como: "Al pasar de la manualidad literaria a la manualidad plástica, y viceversa, surgió otra más importante, la manualidad onanística". El conductor de un canal de televisión por cable, un joven muy formal, me hizo una entrevista y grabando el programa, con el panfleto en la mano, me preguntó: "Dime Yoel, cuando dices "manualidad onanística" ¿a que te refieres? ¿a algún tipo de disciplina oriental?...". "No -le corregí- me refiero a la puñeta -se me quedó mirando sin saber qué decir, entonces traté que la imagen fuera clara- la masturbación". El muchacho hizo todavía un montón de preguntas que tenía programadas y dió por terminado el reportaje.
Que yo sepa, esa filmación jamás salió al aire, y es una pena.
jueves, 8 de octubre de 2009
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Un tachero. |
Los tacheros parecen ser un crisol sociológico de Buenos Aires. La mayoría participa del fenómeno futbolístico como si se tratara de algo común a la humanidad, sus radios lo indican. Creo que en 40 años de viajar en taxi, solo una vez me tocó uno
que escuchaba música clásica.
En fin, hay de todo, y generalmente converso con ellos, casi siempre de las situaciones actuales.
El otro día me tocó un tachero sesentón, desilusionado, me dijo: "Este gobierno es la última mierda. Pero los de antes desde Menen, fueron lo mismo. Y los que vienen son peor... Estoy podrido ¿qué quiere que le diga? -alborozó un suspiro cuasi optimista- Menos mal que estoy por morirme en cualquier momento... Chau, no los aguanto más".
martes, 6 de octubre de 2009
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Luna llena |
Hace dos noches, a la medianoche, la luna estaba enceguecedora sobre la casa de mis vecinos al sur
El cielo azul negro, más incomprensible que la luna.
Ayer noche, hoy casi la madrugada, la luna menguaba brillante sobre la casa de mis vecinos al norte
El cielo azul negro...
En el durante hubo muertes, lluvias, ánimos que cambiaron
Tan aquí.
jueves, 1 de octubre de 2009
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Los cuadros de Calle |
¿Acaso hay alguna otra posibilidad que no sea la ficción? Sobretodo si la memoria, en siempre delicado equilibrio, espumea a través de muertes acumuladas. Así, el verbo sucede tanto al principio como al final.
El recuerdo de lo que fue, o no fue.
Imprevistamente apareció en la librería, Alvaro de las Ponces, aquel adolescente colombiano que conocí en el Bogotá de 1970 y que -yo no lo recordaba- dirigió uno de los teatros adonde actué con Marta. Charlamos un montón homenajeando una botellita colombiana de aguardiente anisado "180 grados".
Alvarito está por cumplir sesenta años, es memorioso y hoy regresa a Colombia. Me habló de amigos comunes: Jotamario, Andrés Caicedo, y del maestro Calle. Me dijo que Calle tuvo una muerte extremadamente miserable, que literalmente murió en una de las calles de Bogotá, a la intemperie. Que nadie lo socorrió porque nadie lo soportaba. Que tuvo una muerte de perro abandonado.
Alvaro me dijo que los cuadros que pintó Calle, los muchos Cerros Monserrate de Bogotá y los exaustivos islotes Jhonny Cay de San Andrés, aquellos cuadros que el maestro vendía por centavos y que firmaba "Kat", hoy se cotizan relativamente bien y que los 1.000 dólares era una suma corriente para pagar alguno de sus cuadros.
Puede ser que la realidad supere a la ficción, se trata de una constante ingrata. A mi se me hace que ficción y realidad son una misma maroma.
Calle (que tal vez nunca nació ni murió) me dijo un día: "Yo mis cuadros siempre los vendo. Jamás los regalo".
lunes, 28 de septiembre de 2009
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Los cien pesos de Hermógenes Calixto. |
Hermógenes Calixto, nativo del barrio de Flores, luego de pasar la barrera de los ochenta con creces, se convirtió en un hombre bueno y sabio, sin hacer caso a que toda su vida fue bueno y sabio.
De humildes recursos económicos, pasó un día al lado de dos albañiles desocupados que tomaban sol a la vera de la calle Neuquén. Viéndolo tan rozagante y optimista, los vagonetas le dijeron: "¡Ay, don! Si tuviéramos cien pesos... ¡Cómo se solucionarían nuestros problemas!". "¿Con cien pesos?". "Si". El juvenil anciano metió mano al bolsillo, desenfundó los únicos cien pesos que cargaba, y se los dió.
Pasaron los meses. Ya casi al año, uno de los albañiles murió de sida y unos meses después lo vieron al otro pasar en colectivo, asomándose por una ventanilla, escandalosamente borracho, zarpando saludos.
sábado, 26 de septiembre de 2009
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"Cómo debe ser". |
Una profecía infantil dijo que el Camino llegaría a una Estrella Negra. Y eso ocurriría al final de toda una vida (faraónicos ahorros de toda una vida).
Es durante los lapsos y prolapsos que se intenta imponer lo cotidiano en uno mismo como sentido o no sentido de la vida. Entonces se cuentan anécdotas munidas a manoleos solitarios o acompañados. Al fin y al cabo lo único que pretendió el maestro Calle con su mini palabra o uso exacerbado de la minifalda en Cali, era transformar a la gente porque la gente no era como debería ser (nadie era como debiera ser ni sabía cómo debería ser). Las normas las dictaron millones que volvieron adonde podrían no haber vuelto y multiplicaron la esencia biológica en efímera trascendencia.
Más nada,
o aún mas
o menos.
lunes, 21 de septiembre de 2009
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Bitácora |
La bitácora es un aparato útil para señalar el norte magnético en los barcos en movimiento. La bitácora es una caja, generalmente de madera donde -entre otros elementos, por ejemplo la fundamental "aguja de marear")- se guardan las anotaciones, con las periódicas novedades de la navegación, en un blog.
Etimologías francesas, señalan quel "blog", siempre desde un punto de vista náutico, es un lugar para habitar ("habitáculo").
Es consecuente quel "blog" cuente entonces con el servicio de un par de camareras (cambio de sábanas y barrido y limpieza del blog, periódica), tres comidas diarias. Atención médica las 24 horas, peluquería, visitas guiadas a museos y lugares de esparcimiento, etc.
Esta contención se mantiene hasta quel ocupante del blog fallece o se desconecta de la red, quedando abierta la opción de la resurrección y reconexión, electricidad mediante.
domingo, 20 de septiembre de 2009
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ventrilocuus |
El orden es casi como la inmortalidad personal, imposible. Sin embargo "el orden" es el eje conductor de grandes hipocresías e ideales fantásticos del humano discurrir.
Eduardo confía en ser el primero o el último, para concretar la medianía de sus intenciones en el seno de los órdenes desordenados.
Es como el arte del balero, o parecido al artilugio de acertar el palito en el agujero de la bola material.
Para Calle todo sería sencillo: todo se parecería a todo. O no.
Calle murió y Eduardo está vivo.
Los textos originados en el vientre se magnifican, opíparos, a través del culo.
sábado, 19 de septiembre de 2009
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Método que Eduardo usó para conducir el trámite del Sergio y la Santiaga. (Conseguirles alojamiento en el Hogar San Martín). |
"Para ordenarme ... tengo una infalible técnica matemática de mi creación: el Teorema del Conveniente Orden Individual en la Multitud Desordenada. (TCOIMD), dice así:
"Si tenemos un individuo (Y) en una Multitud desordenada (M), con la variable Tiempo (T) que es el momento en que llega (Y) cuando la multitud (M) ya está conformada, (Y) sabe que su lugar no es el Primero (P), pero como (T) sigue transcurriendo y más individuos (Yx) se siguen sumando a (M), por lo tanto (Y) tampoco es el último (U). Hay una formula matemática para calcular el lugar exacto que le corresponde a (Y) pero en vez de desarrollarla paso ejemplificar con lo que pasó.
"(Y) o sea yo, asume como hipótesis, que es (P) , el primero, y se acoda en la ventanilla aún cerrada esperando el turno. De ahí (Y) no se mueve mientras más individuos (Yx) se agregan a (M) , la multitud. Transcurrido cierto tiempo (T) , la ventanilla se abre, y el real (P), primero, que sí tiene certeza de su lugar , lo ocupa, (Y) se desplaza , ( (Y) va asumiendo hipotéticamente diferentes lugares, ahora asume el segundo lugar (Pb) ), cuando viene (Pb) , (Y) se vuelve a desplazar y lo vuelve a hacer cuando viene el tercero (Pc), convencido, a su lugar, y así sucesivamente hasta que se cumple la Ley de Definición del Caos de Multitud , que dice:
"Para una Multidud desordenada (M) los únicos lugares ciertos son los primeros (Px), y los últimos (Ux) , el resto es Multitud Caos (Mc)".
Eduardo Orenstein
viernes, 18 de septiembre de 2009
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Santiago continúa. |
Dicen que después de los sesenta, viene la aceptación de la vida con sus angustias y diarreas. Un oligarca coleccionista de historietas, díjome hace tiempo, que la calma vital sobrevenía después de los cincuenta...
En mi caso, la tranquilidad existencial me sobrevino alrededor de los treinta, en pleno agite sub-existencial (sobrevivencia).
Esta calma es mítica y su incentivo es la desconformidad. La calma una vez asumida, traiciona en cualquier momento, la realidad es indescifrable, pero es lo que hay, o que creemos que hay. Enquistarse o evolucionar es entonces una cuestión personal y se parece -no lo es- al amor y a la muerte.
Santiago traspasó generosamente los setenta. Sin prejuicios apunta a los ochenta. A los que lo acompañaron en el camino y que murieron, le destinó un mismo pésame: "Qué se vayan a la puta qué los parió". Su rabiosismo fue una constante. Su formalismo de fiera desagradecida fue impecable. Cuando la encargada del hotel -en los momentos que hacíamos la mudanza al hogar San Martín- se acercó a despedirlo, la apartó del camino refunfuñando: "¿Porqué no se va a la mierda? Doña". Luego vino la furiosa rabieta del ingreso al hogar. El sensacional escándalo que armó como para que residentes y empleados de la institución, lo conocieran.
La cuasi licantropía del querido degenerado parecía ser el brillante final trágico de la historia. El chaleco de fuerza químico aparentaba ser el inmediato placebo institucional.
Más no fue así. Santiago reflexionó y se adaptó a la situación... Hoy se manifiesta feliz de encontrarse donde se encuentra, alaba los servicios, la comida, hace de guía turístico cuando lo visito... Y todo sin recibir la mínima medicación.
Santiago alcanzó la calma anunciada por los recaudadores de estadísticas.
Está bien, asombra incluso que todo se desenvolviera así, pero es una desilución. Si Santiago hubiera sido cuando lo conocí, cómo es en estos momentos de gran conversión, yo no le hubiera dado bola.
miércoles, 16 de septiembre de 2009
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Nueva asimilación literaria. |
Entre la gripe zeta y el anacronismo mundial, no se vende un pomo de libros... De libros para leer.
De alguna forma la revolución electrónica es el "¡PAF!", incluso el "¡PIF!" inmediato: El libro digital, la biblioteca infinita contenida dentro de un accesorio de 250 gramos, ya está funcionando y es barata.
¿El libro impreso para leer desaparecerá, así como desaparecieron las películas en videocasete?
La opción surge por su propio peso. ¿Qué hacer con todos esos papeles impresos y añejos?
Ha llegado el momento de que la buena literatura ingrese por el culo y la vagina humana.
Las ediciones en rústica serán las más requeridas. Cualquier libro es enrollable con posibilidades de cono articulado desde su base.
La buena literatura se convertirá en un servicio.
En el Rufián ya se puede empezar a ensayar en el entrepiso. Luego vendrán las camillas ginecológicas y los compartimientos privados.
Tanto el Quijote como el Ulises de Joyce serán bocados no para cualquiera. Asimismo una correcta edición de Los Miserables se aplicará por tomos, uno tras otro hasta completar el término de la genial obra de Hugo.
Necesariamente las ediciones de tapa dura serán mutiladas (extirpación de cubiertas) e incluso estará la opción: "¿Prefiere la asimilación del libro al natural, o con bolsita?"
Por supuesto, los manuscritos estarán a la orden del día y en el caso de que algún poeta haya dejado solamente un par de hojas de su puño y letra, se lo ofrecerá junto a más poetas, bajo la forma de "arrollado antológico".
viernes, 11 de septiembre de 2009
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el jueves pasado vendieron a Falluteli. |
Antonio, se vendió el Falluteli, aquel que hace unos años saliera fotografiado en una nota de Clarin sobre ArteBA y que te llamara la atención. ¿Recordás?
Resulta que en el corralito del 2002, por necesidad, se la vendí a un joven mercante en 500 dólares (yo me conformaba con 700 y agarré los 500 quel me ofreció. Suelo hacer esas cosas). Pasaron los años y al fin de vaya uno a saber qué contenciones, el muchacho la mandó a remate en el Banco Ciudad. Yo ni idea. Un cliente del parque Rivadavia me dió el dato, el domingo pasado: "Lo felicito Novoa. Se vendió una pieza suya en el banco de préstamos. Hubo puja. Tenía de base 2.500 pesos y se vendió en 4.000. El jueves, en la subasta especial de arte".
¿Sabés qué pasa? Yo nunca mandé una pieza mía a remate en el banco de préstamos. Sheinson me había aconsejado hacerlo en el origen de las muestras. Vender en el banco de préstamos es una especie de calibre comercial. Ahí se paga lo más barato que vale un artista, suele comprar un revendedor, y es un punto de referencia. Jamás lo hice. Este jovenzuelo lo hizo por mi.
Negocio no brillante, pues los 4.000 mangos apenas superan los 1.000 dólares. Doblaron lo que me pagaron a mi.
Teóricamente yo tendría que aprender algo desto, pero la realidad me supera.
La foto es del BC.
jueves, 10 de septiembre de 2009
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Etc. |
¿Sabés que pasa, Antonio? Contar la monumenta del día de hoy pareciera no tener acabose, o no tener ganas de contarla. Además este sistema de blog (internet) nunca fue ni será un mecanismo de tu aceptación, pero ese no es el problema. Peor aún, no hay problema, hay realidad. Realidad desas que estallan y se tergiversan cuando el inconciente prende.
Santiago se brotó al ingresarlo al hogar San Martín para indigentes. Captó la esencia del instituto desde una licantropía súbita que lo enmelenó furioso y agresivo: "¡¿Qué carajo es esta mierda?!" "¡Me rajo!", etc. Y no había caso. Hubo que sacarlo a la calle, zarandearlo, escupirlo a puteadas, no para que refexione, para que se asuste y asumiera -al fin- acomodar los bultos en la pieza que le asignaron, aparentemente calmado.
En cambio la Sergia, todo el tiempo encantada, se sintió mimada por el personal que le ofrecía patitas de pollo y gelatinas.
Mientras Santiago despotricaba su iracundia miserable a través de la amplia arquitectura del instituto, la Sergía le confesaba a la sicologa que escuchaba voces y que estas voces la obligan a no decir a los demás qué le decían. Además explicó quel hijo que había tenido con Santiago, era solamente de Santiago, que ella colaboró nada más que con el vientre.
En fin, la rabia espumosa de Santiago está latente (Eduardo lo chequeará mañana, yo tengo librería).
Cuando con Eduardo y su esposa, los abandonamos en manos de la institución, ambos quedaban acostados cada uno en una cama con sábanas limpias.
Etc.
martes, 8 de septiembre de 2009
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Chau Antonio Perez Prado |
¿Qué hacés?
¿Vos también?
¿El despojo es insaciable y el mérito es irse sin saludar?
¿Pero, vos tenés idea qué es no poder llamarte ni que me llames vos?
¿no más?
¿Cómo carajo querés que te pregunte qué hacés? ¡Carajo!
Y si hermano...
Me cago en la reputísima madre que nos parió hace miles de años.
La lección la empezaste hace rato dejando de lado manías y vecinos.
Pensar que ahora tengo que inventar tus consejos de gallego grande a este gallego duro que descubriste en mí.
Le diste todo a Galicia y "Galicia" no te dió un coño. Los gobiernos de Galicia no te dieron un coño. Mejor dicho vos no les aceptaste un coño. Como hubiera dicho mi madre: "Que se lo metan no cu".
Antonio, no voy a ir a mirar tu cadáver expuesto. Te beso en el alma.
jueves, 3 de septiembre de 2009
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El ojo de fantasía. |
A Ricardo lo conozco desde que empecé a jugar de librero (1978), y de siempre le recuerdo un ojo malo, raro. Una especie de luz flauta que resplandecía en los locales que usaba para vender papeles impresos. Clasificarlo como "buen librero" es cuestión última, por verlo trabajar en el puesto de Santiago. Generalmente tiene el libro que le pide la gente y lo vende más o menos caro y si no tiene el libro, pide teléfonos pues promete conseguirlo. Además, si uno revuelve el tremebundo desbarajuste que ofrece: todo el material es vendible e interesante.
Esquelético, narigón, cabezón y con ese ojo que trasciende los colores del tiempo, parece una flor sembrada en una montaña de libros. Un mínimo subterfugio le permite entrar y salir de la montaña literaria. Subterfugio que al abandonar el puesto a altas horas de la noche, le pone candado.
Uno de los domingos que pasé a cobrarle los doscientos pesos para el hotel de Santiago, lo vi con la cuenca del ojo malo cubierta por un apósito color piel. El impacto de esa imagen me inhibió la discreción que tenía con él.
- ¿Qué te paso?
Ricardo sonrió, citó a Edgard Allan Poe y dijo:
- Yo tengo un ojo de vidrio. Una prótesis...
- ¡...!
- El ojo se me cayó y hace días que no lo encuentro...
- Claro, es como buscar una bolita dentro de un kilombo infinito. Cosa e mandinga. Bueno, pero va a aparecer...
- Yo estoy parado sobre libros, pero debajo de esos libros no hay un piso, hay un enrejado metálico y abajo... La tierra.
- El parque Rivadavia...
- Exactamente.
- Y decime una cosa ¿porque no usás un parche negro al estilo de los piratas?
- No me gusta...
La conversación quedó más o menos ahí y el apósito ocular le duró un par de domingos. El domingo de la noche de Santa Rosa, cuando pasé por los doscientos pesos, Ricardo tenía colocado su ojo de fantasía. Espeluznante.
- ¡Lo encontraste!
- Si.
- Dejame mirarte -se exhibió ante mi inspección- Claro, ahora entiendo. Tu prótesis es perfecta, reproduce al ojo bueno. La joda son los párpados, no tenés pestañas y se ve un arrepollado horrible. En cambio si uno mira tu ojo normal, tenés una cara de bueno impresionante. El problema es que mantenés la cuenca de la prótesis desmesuradamente abierta y eso aterroriza...
- La gente en general evita mirarme a ese ojo. En cambio los niños no. Les llama la atención y lo miran fascinados.
- Son niños... A ver, hacé una cosa, entrecerrá un poco el ojo malo... -Ricardo siguió mi indicación y el efecto fue sorprendente, su rostro se convirtió en una cara normal- Increíble... ¡Redulce! Tenés que trabajar sobre eso.
Asintiendo, la faz del hombre con un ojo de fantasía, se iluminó con una sonrisa beatífica.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
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algo acerca del tuerto. |
A poco de instalarse en el puesto de Santiago, el tuerto (soy yo el que le dice "el tuerto", su nombre bautismal es Ricardo), Eduardo me comentó: "Decile que se cubra ese ojo. Es espantoso" (Uno de sus ojos parece un gargajo y siempre lo tiene desmesuradamente abierto). Por supuesto no le dije nada al tuerto y cuando hablé con él, lo llamé "Ricardo", aunque tampoco, en general me acerco a él en el parque con un "Tal ché".
Ricardo arrancó pagando dos mil pesos por mes por el puesto en época de "textos". Como Santiago tiene fama de quinielero, por su seguridad, le cobraba yo al tuerto doscientos pesos por semana para responsabilizarme del pago de los ochocientos que salía el hotel de Santiago por mes (ahora son 890 debido al incremento del costo de la electricidad que consume una lámpara de 60 wats en la habitación rentada). Los restantes mil cuatrocientos, el tuerto se los daba fraccionados, diariamente, a Santiago para que comiera y etcétera.
Se puede decir que la cosa no anduvo bien. A Santiago nunca le alcanzó lo que se le daba y siempre mangó férreamente al tuerto, quejándose y enajenando que lo mejor para él sería que le devolvieran su puesto, pues "siempre me dió para vivir". Su esponja cerebral no registraba que eso fuera falso. Cuando Eduardo arregló la rebaja lógica del alquiler debido a que se había terminado la temporada de textos y por consiguiente se vendía menos, Santiago enloqueció, no quería que le rebajaran un centavo y por toda explicación, vociferaba: "¡¿Sabés cómo vende el tuerto?!" "¡¿Sabés la guita que hace?!"
Por otro lado, el titular de la boleta de energía eléctrica que abastece a los puestos, le cobró al tuerto, en época de texto, cien pesos por mes, y cincuenta -siempre por mes- cuando terminó la época de texto. Concretamente todos los puestos pagaban menos de cincuenta por bimestre. Por todos lados el tuerto pagaba un "derecho de piso" excepcional para estar en el Rivadavia. Inmediatamente todo el mundo vió que él era un librero fuera de serie, que vendía más y mejor que nadie en el parque, y entonces los que no lo mangaban directamente, le robaban los libros que tenía encajonados a todo su alrededor en ramificación escandalosa. Me contaba el gordo Tutankamón: "De las cajas que tiene encimadas por atrás le saqué una primera de Borges, media cualunque, pero al toque la vendí en cincuenta mangos por Rosario". Y Tutankamón no era el único.
Que más que menos, el tuerto campeó estas situaciones y se mantuvo en el puesto de Santiago soportando incluso los amagues municipales que le cayeron encima por denuncias de puesteros vecinos.
El hombre había estado como librero del parque Rivadavia desde antes que existieran los libreros del parque Rivadavia, yendo y viniendo, cargando camionadas de libros, acompañado por una madre desaliñada que todo el día lo basureaba delante de cualquiera: "¡Boludo!" ¡"Estúpido!" "¡Tarado!", etc. Y ahora, luego de un montón de librerías derrumbadas durante la vida, la situación con Santiago le permitía volver a este foco libresco de Buenos Aires.
lunes, 31 de agosto de 2009
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A Santiago no le alcanza lo que le paga el tuerto. |
Ayer noche, recién llegando la noche, en el momento íntimo de mi recapitulación, solo en casa, sonó el teléfono. Era el tuerto, el que con Eduardo arreglamos para que le alquilara el puesto a Santiago:"Yoel, ¿Podés venir al parque? Santiago está rompiendo todo, tirando mis libros. Está enloquecido. Voy a tener que llamar a la policía. ¿Venís vos? ¿Vos podés calmarlo?". No le contesté, corté. Interiormente puteé a Santiago, al tuerto, a Eduardo, a mi mismo. Llamé a Eduardo. Así como estaba yo cuando llamó el tuerto, estaba Eduardo. Le transmití la cuestión. "Salgo para el parque" me contestó Eduardo cortando. Yo lo mismo. Bajé a la calle y tomé un taxi. Cuando llegué al lugar, todo aparentaba calma pero los puesteros miraban la luna distante con caras extrañas; el tuerto estaba sentado lejos del puesto de Santiago y Santiago acomodaba libros. Saludé a Santiago y no me contestó. Fuí al tuerto y éste me contó: "Vino un hombre a vender libros, yo le compré cinco Aguilar y el resto como no servía para nada, no lo compré. Entonces Santiago me pidió cien pesos prestados, le compró los libros al hombre y vino y me dijo que le dejara libre la mitad del puesto porque quería vender los libros que compró con mi plata. Le dije que ese no era el arreglo que teníamos y ahí empezó a deshacer el puesto..."
Llegó Eduardo y pasó a la acción directa, encaró a Santiago, lo retó, intentó explicarle la razón de las cosas y de las situaciones, muy seriamente. Santiago le contestó con chillidos gallináceos, por un momento pareció que le iba a pegar pero siguió chillando y no bien Eduardo lo abandonó para hablar con el tuerto, la fiera continuó acomodando los libros invendibles que había sabido conseguir. Las explicaciones rebotaban por el aire: "La rata no quiere reconocer que cuando él tuvo el puesto en sus manos no levantaba un mango, entonces lo hecharon del hotel donde estaba y tuvo que traer a su mujer a vivir dentro del puesto" "Como ve que el tuerto hace guita con los libros, él se cree que puede hacer lo mismo". "Cuando Yoel y Eduardo le regalaron una tonelada de libros para que los venda, los tiró todos dentro del puesto y eso le sirvió para hacer el colchón para que él y la Sergia se acostaran a dormir". "Si el tuerto se va, Santiago queda en la lona, no va a tener para comer ni para el hotel" "Que se vaya a la puta que lo parió" "Es un hijo de puta". "Es loco".
El escándalo era extraordinario, pero lo extraordinario siempre fue cotidiano en el Rivadavía.
En Determinado momento el tuerto se acercó a recoger alguno de sus libros. Ahí Santiago se puso furioso, rugiendo: "¡Miralo a este hijodeputa! ¡Miralo cómo se hace el Mosquita Muerta!" y empezó a patearlo y descargarle librazos por la cabeza. El tuerto es un hombre flaquísimo, pusilánime, con masoquismo hereditario, y mientras recibía los castañazos, casi como un monárquico ante la revolución francesa, comentaba al público asistente: "Pero... ¿Qué le sucede a este hombre? ¿Está loco?" Sin poder evitar que la enciclopedia de Jaques Costeau se estrelle contra su cráneo pelado.
Eduardo se interpuso para contener la furia homicida de Santiago mientras el tuerto aguardaba femeninamente el anárquico castigo que le caía encima a esa hora de esa noche.
Agarré fuerte a Santiago por un brazo. acerqué su cara a mi cara y muy despacio le dije mientras me miraba azorado: "Santiago. Por favor... Santiago". Lo solté, descargué un puñetazo sobre las chapas de un puesto cercano cerrado y este puñetazo rompió el reloj que llevaba en mi muñeca. Santiago se calmó, aunque se mantuvo formalmente furioso, pero ya sin patear al tuerto. El que siguió puteando y maldiciendo fuí yo. Hasta que Santiago se fue para su hotel y Eduardo y yo nos encaminamos rumbo a nuestras casas.
Luego de estos sucesos estaba pronosticada la tormenta de Santa Rosa.
ILustración post post, realizada comienzos del 2011.
domingo, 30 de agosto de 2009
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Iglesia de Tacuarí e Independencia |
Una de mis coincidencias con Borges, la iglesia de Monserrat.
Según él, uno de los lugares más secretos de Buenos Aires y seguramente Borges conoció la iglesia más intrínsicamente que yo, pues había nacido 44 años antes y pudo llegar a la arquitectura subterránea del templo antes que yo tomara allí mi primera comunión. Después pasé un par de años participando del grupo "Domingo Savio" y jugando al ping pong.
Supongo que Borges habrá conocido los famosos túneles que se encuentran debajo de la iglesia, en el clima de misterio que provoca la inspeción clandestina, como hice yo un día y me asusté tanto que escapé y no le conté a nadie lo que había visto: comidas suculentas y elegantes pasillos y salones colmados de sillones y largas mesas. Si habrá sido fuerte la experiencia, que nunca intenté volver a pizpear esos ámbitos, me conformé jugando cada vez mejor al ping pong y divirtiéndome a solas en el depósito de la ante sacristía, donde peleaba con los antiguos santos allí amontonados, partiéndoles alguna que otra cabeza, brazo o pierna.
Reconozco que allí, en aquella incursión infantil mía, aprendí a callar. Aunque callar incitara a hablar de cualquier otra cosa.
Me hubiera gustado hablar con el poeta de esas cuestiones. La calle Independencia era angosta, pero yo durante esa época de plenitud, aún no había adivinado a Borges.