El galeón azul cuando no era azul.

En su origen tenía aspecto de mueble. Armado ninuciosamente con quebracho tallado y adelgazado con lanceta afilada repetidas veces. El velamen: antiguas camisetas francesas de principios del siglo XX, endurecidas con poliester.
Su significado era vertical. Su espíritu naviero fue arrevesado desde el principio.
Pasaron los años...
El galeón se volvió aéreo. Voló... Voló brevemente y tuvo aterrizajes forzosos. Cambió exteriormente como bajo los efectos de un photoshop, e interiormente permaneció incólume.
Al convertirse al azul ultramar, se volvió un objeto de colgar que a veces se desplomaba a pique, fiel a la ley de gravedad.

Galeón. Escultura. 1994.-

Metáfora del cerdo humano.

Es notorio como algunos organizadores de exposiciones mías, me afanaron trabajos. Como ser este óleo. Allá por 1994 me convencieron de exponer en una discoteca de Belgrano, donde luego de los alcoholes, al devolverme la muestra, el óleo no regresó.
Al principio de las mostraciones, si alguien robaba algo de mis muestras, me alegraba pues valoraba el riesgo que se hubiera tomado el ladrón. Lo tomaba como una apreciación de mi trabajo.
La realidad fue una inmersión en la mierda (pantano desagradable). Los ladrones resultaron ser personas muy pudientes que se tomaron el empeño de cagar a un boludo suelto. Y yo fuí tan boludo que cuando se acercaron a mí, los tomé por mecenas.
Como me dijera Perez Celis un día, refiriéndose a uno dellos: "¡Ese no es un mecenas, ese es un hijo de las mil putas!"
Durante mi viaje latinoamericano confié en ladrones, y fueron honestos conmigo. Aquí confié en "mecenas" que llevaron obra mía a Londres y se quedaron con todo.

Retrato de Mabel con Gardel. 1985.-

humores melancólicos

Los viajes en el tiempo tienen la contundencia tremenda de la nostalgia, o la esperanza futurista, hacia uno mismo y para con los demás. Algo así planteaba el Hombre Milanesa de Pablo Suarez. Ese silencio mutuo que se hundía en el artificio.
La arqueóloga cordobesa Gabriela Peyrano siente que el joven Tutankamon pudo viajar en el tiempo gracias a la riqueza de su padre Akenaton.
Yo nací hace diez siglos en Galicia.
Existe una novela no escrita... No hace falta escribirla.

medianera

Seamos claros
Eso de empezar con vino blanco dulce y porqué viniera de la heladera, fue un error. Más la enmienda fue plausible: el tinto lópez sigue a la ocasión de un lomo al medio, a la pimienta. La realidad es que la sangre fresca fue para los niños y las morcillas viejas que fueron llegando, degradaron. Pobres millones de millones de vacas en el cielo vacacionando avernos dignos, mediante sindicatos corruptos.
Repentinamente hay dos Olceses que dicen ser El que Es. Fiorini cuando necesita leer el Cuento de Navidad de Dickens lo pide para que si se lo dan, no leerlo.
Cuando Orenstein regrese del Viejo Mundo, celebraremos un canibalismo a la parrilla para paliar tanto meteorito infrecuente. El convidado podría ser Santiago de Compostela o Fernando de Gregorio.
Concretamente estamos en la mitad de una nada pura materia, esa electricidad tan pero tan, antigua.

el margen y la marginalidad

Hasta hace un rato creía estar en el año 2010, pero algo interno y revolucionario me hizo ir a constatar en el periódico de hoy y me encontré que estamos cursando el 2011 y apuntando a las finales.
Generalmente estas realidades las asumo con impavidez, con un: "Si seré pelotudo", pero sin creer absolutamente en ellas pues siempre hay un margen de duda en las convenciones horarias multinacionales, como en todas las cosas desta vida.
Algo así sucedió con el satélite de 6 toneladas que ayer se estrelló contra la tierra...
No hubo espamentos ni sensacionalismos, simplemente hoy al levantarme para comprar el diario vi líneas de colectivos con recorridos lejanos al paso por esta calle Neuquén, como ser el 59 o el 45, transitando normalmente y recogiendo pasajeros por aquí, como si fuera cosa de todos los días.

Foto portada diario Clarín 27 sept. 2011.

la suerte

Es un chiste la perinola que gira durante la batalla y que acaba en cualquier traspié durante avances o retiradas, pues después de la noche viene el día sin saber muy bien porqué hay dos soles en una galaxia lejana y en la ciudad: pañuelos de Gardel autentificados por la viuda de Le Pera a 500 dólares la unidad.
Los soles están en el cielo y los pañuelos en el parque Rivadavia.
Viene el verano y habrá que dormir en la terraza más alta de la ciudad.

3 x 1$

Seguramente el librero que armó esta mesa de ofertas usó la publicación de Héctor Pedro Roveda, para ponerlo al frente de los libros ofertados. Entre que la edición es de 1963 y que se ofrece llevar tres libros por un peso, deduzco que tal se armó durante el uno a uno de Cavallo (un peso = un dolar). Pero la oferta puede haber sido posterior a Cavallo y entonces, más barata.
La experiencia humana ha medida que suceden las décadas, suele culminar en un silencio entre atroz y magistral. Tipos como Sartre o el santafesino Roveda intentaron enfrentarse al silencio impuesto y escribieron -honestamente- libros sobre el sentido de la existencia como el aquí escaneado.
Las mesas de saldo siempre fueron el torreón de supervivencia del libro impreso, pues éste siempre estuvo sujeto a la quema dictaminada por lectores no acordes, o al mercantil reciclaje a pasta de papel.

caramañola

Somos tan parecidos los unos a los otros quel fenómeno es peor que como lo planteó en su momento Claudio Lelouch (testículo soñador). El berenjenal de perlas se desparrama a través de telenovelas y auténticos consoladores fabricados en Estocolmo.
Las citas de frases famosas se diluyen en cafés con leche derivados del petróleo, por más café con leche servido en el lecho del lechón criado en cama de agua.
La violencia social no extraña ni a unos ni a otros.

"Meat Gun". Escultura del artista ruso Dimitri Tsyzakov. Publicación del suplemento "S!" de Clarín (16/sept./2011).

La risa gregoria.

Osho recomienda por las mañanas al despertar, reir. Lograr la risa loca, encendida por estímulo mecánico. "La risa es salud".
De Gregorio no necesita leer a Osho para saber que la risa es lo mejor que sucede en la vida. Entonces ríe desaforadamente, llegando incluso a ese hipado que juega con el paro cardíaco. Cualquier motivo es bueno para reir. Le basta oir mi saludo por teléfono para estallar en carcajadas ensordecedoras. Además cada vez que hablo por teléfono con él, el parlante del aparato, truena. Es como ponerme una amplificación para estadios en la oreja. Generalmente los textos no los entiendo porque retumban y lo que más me llega es su risa que provoca la mía y el diálogo telefónico entonces es una barbaridad de caracajadas que van del cornetaje más simple al ulular de las fábricas de los años 50s.
Este fenómeno no es muy duradero, pues De Gregorio avisa: "Este es un llamado breve". Entonces reimos a reventar hasta que con voz de culo, tubular, dice: "Tengo que cortar". Cortamos y seguimos riendo cada uno al lado de su teléfono.
Sucede que Gregorio me llama de su celular a mi teléfono de línea. Y no lo hace solo conmigo, se pasa el día haciendo llamados a amigos y amigas, logrando a fin de mes facturas de cuatro dígitos. Facturas que paga su mecenas Richard Wagner el banquero, con las quejas pertinentes que convocan a Gregorio a reducir los tiempos telefónicos.
Lo que más me gusta de la risa de De Gregorio es como se parece a la risa del actor que interpreta a Renfield en el Drácula de Tod Browning con Bela Lugosy. La risa de mi amigo tiene toda la carga siniestra de la del sicópata sintonizado espiritualmente con el vampiro, pero es más enriquecida que la del actor Dwight Frye.

Y.N. Dibujo. 2011.

"machete" antiguo.

Este "machete" o "minúsculo recordatorio" (5 x 6 cms.), previsiblemente confeccionado para copiarse durante alguna examinación, proviene de un viejo lote libresco perdido en mi memoria. El papelito lo conservé, impresionado por el trabajo manual con tinta y pluma. El tema es el teatro, la historia del teatro, y para saber de qué trata el texto hay que leerlo, hay que descifrarlo. Este mecanismo incita a memorizar, al menos en lo inmediato.
Lola dice que recuerda lo que aprende en el primer año de secundaria, cuando escribe "machetes".

o viño con meu pai

A mis cuarenta años, estuve internado más de un mes en el Centro Gallego, curando un neumotórax espontáneo.
Cuando volví a casa, mi padre -enfermo y cercano a su muerte- me sentó a la mesa, destapó un Vasco Viejo, y brindó un vaso de vino conmigo: "¡Bebe hombre!".

Foto de los primeros años de arribar mi padre a Argentina (1926)

infantiles en bsas.

Años oscuros, sinsentido del regreso. 1978.
En uno de los rebusques inmediatos; Marta y yo organizamos funciones de teatro infantil en un lugar ignoto del barrio de Belgrano. Hicimos un programa que me lo imprimió grátis, Mandrake. El programa tenía 12 páginas.
Salvo la tapa y un pequeño recuadro central en el medio de la publicación donde decía el título de la obra y el nombre de los actores, el resto (11 págs.) era todo avisos. Avisos de los comerciantes de Belgrano, algunos pagados con dinero y otros con vituallas: comida, ropa, etcétera.

Las funciones no sucedieron porque nadie vino a vernos. Hacíamos acto de presencia y a la hora de esperar clientes y que estos no llegaran, nos íbamos.
Hubo un día lamentable, en que a uno de los anunciadores se le ocurrió venir con sus tres o cuatro hijos pequeños, y nosotros, con absoluto caradurismo (disciplina teatral) hicimos la función para ellos.
Más o menos el rendimiento económico de aquellos avisos, nos dió para vivir un mes en aquel Buenos Aires.

Original de la tapa de "La mujer maravilla y el príncipe valiente". Bs. As. 1978.-

el gnóstico inmediato

El leer mucho no conduce a nada bueno. El leer poco o nada, tampoco lleva a lo bueno. Considerando siempre las variaciones de como cada uno interpreta qué es "bueno".
La locura es un clasificador noble de "bueno" y "malo".
De Gregorio es un hombre sin dudas al respecto. Me agradeció que le copiara 5 DVDs conteniendo cada uno, el total de su obra fílmica reciente. "¿Y para que querés las copias" Pregunté al fumador recalcitrante que aguardaba ansioso. "¿Para regalárselo a mis amigos, así ellos me ayudan luego con dinero para salir con mujeres y poder mojar la chaucha".
El conseguir los dinerillos para "mujeres" es lo bueno de la vida para De Gregorio. Bondad que no apacigua sus ánsias, que las excita más.
La mujer de sus sueños actuales se llama Medium Vergara, es paciente neurosiquiátrica y hermosísima. Requisito fundamental para salir con esta belleza, es presentarse ante ella con Champán y frutillas.

De Gregorio fue un gran lector y se hizo sacar fotografías mostrando los libros que leyó o que quería leer.

Hoy, el instinto prima sobre su cultura.

Ilustración de Granville para "El amor y la locura" de Samaniego. 1881.

convocatoria

Cuando el Chileno convocaba, me llamaba por teléfono y en seco, decía: "El sabado hay un asado".


Cuaderno No. 2 (fragmento). 1979.-

hormigón armado

Mi brutalidad fue, finoli. Hubo una elección de forma de vida, entre la escapatoria y la comodidad. Mi bestialidad fue lo contrario a la del comerciante que le vendía aire al que se estaba asfixiando. Si bien asumí los comportamientos normales entre caminantes, enmarqué un protoñoqui existencial que prescindiendo de los formalismos del aprendizaje esencial, lo incorporé por compulsión. En consecuencia entendí menos que menos y perdí el interés por las informaciones consecuentes que seguían describiendo la nada como si fuera algo.
El arte de desagradar es cómodo. Abriga en invierno y refresca en verano.
Acabo de bañarme y reflexiono.

Foto de archivo. Década del 60.

frente al espejo.

 El video es un espejo denunciante. Suceda la filmación cuando sea. Esto le pasa a todo el mundo, a aquellos que son filmados durante las 24 hs de cada día y a aquellos que la captación en cámara les sucede una vez sola en la vida. La cámara capta más de lo que tiene que captar, sobretodo si la actuación es natural y espontánea.
Recientemente, mis sobrinos -sorpresivamente- me filmaron durante la inauguración en Maguncia. Incluso me reportearon y les contesté...
Cuando ví lo filmado, me descubrí como lo que soy: un monstruo contrahecho que dice estupideces. Bueno... Se me ve ingiriendo vino, tomándome la presión y hablando con voz aflautada.
No tengo perdón de Dios, del Diablo ni de los hombres.
Con Camus, me pongo en la piel y la sangre de mi personaje y grito asombrado: "¡Aún vivo!".

Narciso Ibañez Menta reproducido como ejemplo de maquillaje teatral, en el libro de Silvia Tambay: "Enciclopedia de estética y belleza (maquillaje)". Bs. As. 1969.-